16- El regreso de Godzilla de Koji Hashimoto (1984)
Se acabó la era clásica de Godzilla, muestra de ello es este relanzamiento de la saga con un Godzilla que abandona la simpatía que se había ganado durante todas las películas anteriores. Este regreso del kaiju más famoso del mundo hace borrón y cuenta nueva en una saga que se había vuelto cómica e infantil. ¡A la porra el Godzilla bonachón amigo de los niños! Esta película nos vuelve a traer una amenaza a las costas japonesas, como ya sucedió 30 años atrás con la película original. Y es que El regreso de Godzilla sólo se parece a la primera película, la del año 54, esa que lo comenzó todo. Voy a analizar, pues, todas las semejanzas que mantiene esta cinta con la original y a ver qué nuevas cosas parece proponer para continuar la saga.
Como decía, volvemos a tener un monstruo gigantesco que se aproxima a las costas japonesas, un kaiju fruto de la radiación, como lo fue 30 años atrás el Godzilla original. Pero esta vez la responsabilidad de hacer algo con él no recae únicamente en Japón, sino que otras superpotencias mundiales como la Unión Soviética y Estados Unidos se unen a los japoneses para decidir cómo actuar. Los rusos y americanos proponen usar energía atómica para acabar con Godzilla, pero el presidente japonés se niega en rotundo al ser el ataque en su territorio y no querer provocar una masacre entre la población. Esta escena, además de dejar a Japón como sensato y pacífico, plantea una reflexión sobre el uso de armas químicas, como ya ocurriera en la primera película. Eso sí, he de decir que todo se va al traste cuando los rusos disparan accidentalmente un misil desde el espacio. Con lo bonita que había quedado la reflexión... Por cierto, ya que hablo de ese misil, se me pasó por la cabeza que Godzilla sería bueno y los salvaría a todos, pero no. El kaiju de esta peli es destructor y malvado, hemos abandonado por completo el Godzilla piadoso y guardián de la paz.
Como decía, volvemos a tener un monstruo gigantesco que se aproxima a las costas japonesas, un kaiju fruto de la radiación, como lo fue 30 años atrás el Godzilla original. Pero esta vez la responsabilidad de hacer algo con él no recae únicamente en Japón, sino que otras superpotencias mundiales como la Unión Soviética y Estados Unidos se unen a los japoneses para decidir cómo actuar. Los rusos y americanos proponen usar energía atómica para acabar con Godzilla, pero el presidente japonés se niega en rotundo al ser el ataque en su territorio y no querer provocar una masacre entre la población. Esta escena, además de dejar a Japón como sensato y pacífico, plantea una reflexión sobre el uso de armas químicas, como ya ocurriera en la primera película. Eso sí, he de decir que todo se va al traste cuando los rusos disparan accidentalmente un misil desde el espacio. Con lo bonita que había quedado la reflexión... Por cierto, ya que hablo de ese misil, se me pasó por la cabeza que Godzilla sería bueno y los salvaría a todos, pero no. El kaiju de esta peli es destructor y malvado, hemos abandonado por completo el Godzilla piadoso y guardián de la paz.
Planteado el debate sobre el uso de radiación para combatir radiación, a estos mandamases se les ocurre acabar con Godzilla tirándolo a lo más profundo de un volcán que está en erupción. Sí, les va a costar lo suyo llevarlo hasta allá, pero lo consiguen. La cuestión es que la propuesta viene a ser que la propia Naturaleza acabe con el monstruo, así no hay que hacer uso de misiles ni nada. Eso sí, y esto es algo que me gustó muchísimo de esta película, los japoneses lloran mientras Godzilla está agonizando en el volcán. Ha sido el Hombre quien ha creado al monstruo, por tanto es conmovedor que sientan un cierto respeto. No está muriendo un ser malvado, está muriendo el error que cometieron, algo que les ha dado una valiosa lección. No sé, eso es lo que pensé mientras los veía llorar y sentir su muerte.
En fin, una película muy digna. Podría ser muy mejorable, pero creo que para la colección de películas cómicas y ridículas que ya estaban haciendo de la saga, ésta es una buena manera de volver a empezar. Por cierto, aumentan un pelín más de tamaño a Godzilla, además de darle una expresión mucho más feroz, por lo que les queda un kaiju bastante impresionante. Veremos qué tal las siguientes películas de esta nueva era de la saga.
Nota: 8
Ciclo Godzilla: Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4
¡Hasta el próximo post!
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