miércoles, 3 de diciembre de 2014

Calendario de adviento bloggero 2014 - Día 3: E.T.

Hace un par de semanas disfrutaba en un bar de la proyección de una película de mi infancia que hacía prácticamente dos décadas que no veía (sí, acaba de caérseme el alma a los pies tras escribir eso de dos décadas....sobretodo porque dentro de nada habré vivido tres... ainsss). Se trataba de E.T. el extraterrestre.

Día 3
Personaje: E.T.
Obra: E.T. el extraterrestre
Formato: película
Autor: Steven Spielberg
Año: 1982

Hasta hace ese par de semanas que os he comentado, para mí E.T. era el extraterrestre feo y aparentemente cutrón de una película cuyo recuerdo no era demasiado grato. Creo que nunca llegué a ver la cinta completa, sino sólo fragmentos, y esto era debido a que cuando algo me daba miedo o me agobiaba, desconectaba. Y sí, E.T. me agobiaba por esas escenas en las que tanto él como Elliot caen enfermos y vienen unos científicos con trajes herméticos a meterlos dentro de unas urnas. No recordaba para nada la parte anterior a esa escena, las que ahora considero las imágenes más tiernas y cómicas de toda la película. Sobre la parte posterior a mi momento de agobio, sí, vagamente recordaba la huida con las bicis, pero tampoco es que me emocionara especialmente. Vamos, que para mí E.T. era una película a la que sólo asociaba con unas escenas que me producían malestar, además de pensar del protagonista alienígena como un bicho feo feo feo. Y no sé si es que habré madurado y ahora veo las cosas con otros ojos libres de prejuicios, pero el otro día fue como si estuviera viendo una película completamente nueva para mí. Sí, señores, casi puedo afirmar que he conocido a E.T. 32 años después de su nacimiento. 

La película es muy emotiva y lanza un mensaje tremendo de respeto y empatía por los demás, aparte de ser una crítica a ese lado tan inhumano de la ciencia, que experimenta con un ser vivo sin tener en cuenta ni sus sentimientos ni los de aquellos que lo conocen. Pero salvo este pequeño comentario y volver a hacer hincapié en que ha sido todo un descubrimiento, hoy no he venido a hablar de la película, sino de su protagonista alienígena.

Dejándome llevar por unos prejuicios basados en la apariencia exterior, juzgué muy equivocadamente a E.T. Ya no lo veo feo, sino adorable. Su complexión es rara, en eso creo que estaremos todos de acuerdo, pero precisamente por sus características corporales me ha resultado tan gracioso ver cómo se mueve, cómo lo cotillea todo movido por la curiosidad, cómo interactua con los niños y, en general, todas sus expresiones. Por cierto, que tras ver la película nos dijeron que caminaba tan gracioso moviéndose hacia los lados y dando saltitos porque en realidad dentro de esa marioneta había un niño sin piernas que se desplazaba con las manos. Vamos, que los pies de E.T. en algunas escenas en realidad eran unas manos infantiles. 



Pero no fue sólo esa puesta en escena de E.T. lo que me conmovió, sino también sus palabras y su inocencia al hablar. Aquí voy a hacer un alto y volver a hablar de la película porque hay algo que creo que es sumamente importante para juzgarla: el doblaje. Bueno, más bien las palabras de la versión original. No os lo había dicho, pero vimos la película en su versión original en inglés y me di cuenta de que el proceso de aprendizaje de E.T. tenía mucho más sentido en esta versión que en la española. Y todo porque en inglés E.T. imita los sonidos que escucha y retiene tan sólo monosílabos. Por tanto, cuesta mucho más creerse que aprenda la palabra "teléfono" (te-lé-fo-no) a que aprenda "phone" /fəʊn/ que se pronuncia con tan sólo un golpe de voz. Lo mismo sucede con mi-ca-sa, que en inglés es "home" /həʊm/. Al final, las famosas palabras que en español son "E.T. mi casa teléfono" en inglés además de ser monosílabas, casi conforman una frase: "E.T. phone home", algo así como "E.T. llama a casa", vamos, que quería llamar a casa. Decidme si soy yo sola o también vosotros pensáis que en español pierde toda gracia y casi el sentido. Mirad este vídeo en el que, por cierto, E.T. aparece caracterizado de una manera muy graciosa:



Todas las intervenciones orales del personaje son extremadamente conmovedoras, al punto de haberme pasado casi toda la película con una sonrisa tonta en la cara. Eso si no estaba con la lagrimilla asomando, que esa es otra. Disculpad que sea tan explícita, pero me haría falta ahora volver a ponerme la película para acabar expulsando todos los mocos del resfriado. Porque ¡qué manera de ponerse sensiblona con este personaje! No lloré, porque suelo aguantar bastante el tipo si veo una peli con más gente, pero sorbía mocos cada dos por tres jajajaja. 


En fin, que ahora veo a E.T. con otros ojos, pues me transmite ternura, cariño y mucha monosidad, si es que esa palabra existe. No sabéis lo bien que me sentó disfrutar de una película de la que guardaba unos recuerdos tan malos y a la que había juzgado también por las apariencias. Si queréis, como dicen mis alumnas, morir de amor con este extraterrestre, hacedme caso y poneos la película ¡EN VERSIÓN ORIGINAL!

¡Hasta mañana!

PD. la vocecilla de E.T. que tanta gracia me hace resulta ser la voz completamente natural de una señora de mediana edad que se fumaba los cigarrillos por paquetes al día. Borraré esa visión de mi mente para poder seguir pensando que E.T. es super mono


1 comentario:

  1. E.T es adorable.
    De pequeña me aterraba, pero después lo vi como un ser amable y bondadoso y le cogí cariño ;D
    Un gran personaje de una película mítica, un besazo Miri
    Lena

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