Calendario de adviento bloggero 2014 - Día 1: Max

¡Cuánto tiempo sin saludaros un lunes!

A pesar de que sigo luchando contra los mocos y ahora mismo me encuentro regular, hay cosas que no puedo dejar pasar y esta es una de ellas. Veréis, hace un par de años se me ocurrió hacer mi particular calendario de adviento en mi otro blog, Nuevos Aires, y poner alguna cosa curiosa cada día, desde un chiste a un cuento, pasando por canciones, vídeos, webs, juegos, etc. Además de disfrutar con cada entrada, de esa manera me obligaba un poco a seguir actualizando el blog tras haberlo tenido parado mucho tiempo (como vuelve a ser el caso ahora mismo). Así que aquí estoy un año más haciendo lo propio, aunque este año hay una pequeña variante, puesto que me gustaría hacer ese calendario también en este blog. Quisiera así cerrar este primer año de Los personajes eternos con un broche de oro. Y puesto que este blog va sobre personajes, trataré de sorprenderos cada día con uno que me haya llamado la atención. En fin, como creo que habréis captado la esencia de lo que quiero hacer, no me demoro más con el personaje de hoy ( y si no os habéis enterado de nada, lo iréis pillando conforme pasen los días).

Día 1

Personaje: Max

Obra: Donde viven los monstruos

Formato: cuento infantil

Autor: Maurice Sendak

Año: 1963

Para hablar de un personaje hay que hacer necesariamente referencia a la obra a la que pertenece, de eso no hay duda. Pero sucede con éste que, aun analizando su obra, no todo el mundo opinará de igual manera sobre él, pues dependerá de la interpretación personal que cada uno le confiera a la totalidad de su obra. Por lo tanto, la visión que encontréis aquí de Max será mi propia opinión, la que me he formado tras haber leído y visto Donde viven los monstruos.

Me vais a permitir una pequeña osadía, pero son tantas las obras en las que salen monstruos y son tantas las visiones que de ellos tengo, tanto buenas como malas, que voy a cambiar de palabras para referirme tanto al protagonista como al resto de bestias de la obra. El título original hace referencia a "wild things", "cosas salvajes" literalmente o, "salvajes" simplemente. Me parece éste un apelativo más adecuado dadas las circunstancias. Ya he dicho que para mí un monstruo tiene calificativos opuestos, no tiene por qué ser necesariamente malo, hay monstruos buenos, así que voy a eliminar esa palabra que nos incita a su uso peiorativo y voy a usar aquello de "salvaje". Porque realmente Max es un niño que en esta historia está asalvajado. O mejor dicho, es un niño que, como todos los niños, tiene sus momentos buenos y sus momentos no tan buenos, de descontrol y mal comportamiento. Y eso le pasa a Max, que cuando juega llevando puesto un pijama de oso, zorro o la bestia que sea, pues se vuelve eso, una pequeña bestia. Y tan malo es su comportamiento que su madre, además de llamarle salvaje, lo castiga en su habitación sin cena, dando comienzo su aventura en una tierra lejana. Porque sí, amigos, en su celda de castigo que es su habitación, un bosque enorme empezará a brotar y así Max viajará en barco al lugar donde viven los monstruos, sus iguales en este momento en el que está tan asalvajado.

En cuanto Max llega junto a los demás salvajes se alza como su rey, pues es el más salvaje de todos. Juntos pasarán muy buenos ratos, pero llegará el momento en el que Max quiera volver a casa, sobretodo al presentir el olor a comida que le llega de algún sitio. Entonces, sin más, volverá a coger el barco con el que llegó y navegará de vuelta a su cuarto, donde le espera una cena que aun está caliente. 

Todo lo que os acabo de contar transcurre en apenas 48 páginas de las que más de la mitad son dibujos, unos dibujos impresionantes, todo sea dicho. He leído varias interpretaciones de lo que ocurre en la historia, pero me quedo con la mía en la que Max es un niño que un día se ha portado mal, lo castigan en su cuarto y, para calmar esa rabieta inicial que cualquier niño puede tener, se evade en su cuarto y se imagina en un lugar lejano entre iguales, ya que su madre le ha calificado de salvaje. Una vez liberada esa rabia, el niño quiere volver a la normalidad y la estabilidad que le proporciona su hogar, con una cena caliente esperándole. En el libro se resalta lo de que la comida aun seguía caliente, cosa que a mí me indica que su pequeña escapada no ha durado más que unos minutos en los que ha podido serenarse. 

Siempre había oído hablar de esta obra y no fue hasta hace poco que la adquirí por muy poco dinero y la leí. Me sorprendió su brevedad, que esa aventura con los monstruos estuviera tan sintetizada, aunque si la interpretamos como yo lo he hecho, tiene mucho más sentido que todo se lea en unos pocos minutos, los que quizá tarde Max en serenarse. También me sorprendió la historia en sí, pues es todo la imaginación de un niño que al final lo único que quiere es volver a la calma, que le levanten el castigo y poder cenar. Creo que no voy a seguir diciendo nada más porque ni yo misma sé cómo expresar esa sorpresa tras la lectura, pero os recomiendo que le echéis un vistazo al libro. También hay una película de 2009, bastante bien hecha, pero para mí pierde un poco el encanto al no suceder en la habitación del niño, sino en la calle cuando se escapa de casa. Además, las salvajadas que hace con los llamados monstruos pueden no llegar a entenderse demasiado bien. Vamos, que me parece una obra para darle de comer aparte, aunque en esencia sea la misma.

En fin, hoy he traído a Max por su espíritu salvaje y aventurero, cosas que creo que todo niño (nuestro niño interior también) posee, además de una gran imaginación que muchas veces les (nos) viene tan bien. Si os ha gustado este niño tan travieso, hacedme caso y conoced su mundo.

¡Hasta mañana!

PD: si os pasáis por mi otro blog podréis ver la otra sorpresita que he dejado hoy en el otro calendario :)