Es la una de la madrugada, pero como estoy más fresca que una lechuga y encima nos regalan hoy una hora más de sueño, pues me he venido aquí a escribir sobre la película que acabo de ver, Maléfica, porque me ha encantado.
Escuchaba ayer el último programa del podcast "El despacho del Dr Venkman" en el que comentaban los estrenos de este verano y hubo una película de entre todas que no había visto y cuya crítica me llamó poderosamente la atención al coincidir todos los tertulianos del programa en lo mucho que les había sorprendido para bien. Así que hoy he decidido ver la película y ahora vais a ver las cosas que tengo que decir al respecto, pues a mí tampoco me ha dejado indiferente.
Es esta una historia que pretende darle una vuelta de tuerca al clásico que ya conocemos, ya nos lo adelanta la narradora al comenzar la película. ¿Es realmente Maléfica la mala del cuento o tenía sus motivos para actuar tan vilmente? ¿Quién es el héroe de esta historia y quién el villano?
Para empezar, la narración se desarrolla entre dos reinos que se enfrentarán durante la película. Uno de ellos es el de los humanos, gobernado por un rey en un castillo; en el otro, el reino de la magia y las hadas, será una niña huérfana, Maléfica, quien tome el mando. He de decir que las imágenes al comienzo de la película del reino mágico son preciosas y me han dejado con la boca abierta. Además, no me esperaba a una Maléfica niña tan bondadosa y curiosa por los humanos. Su historia con aquel niño huérfano, Stefan, es preciosa, acompañada de una música y unas imágenes realmente hermosas. Lástima que esa felicidad dure tan poco, pues el corazón de ese niño humano se deja llevar por ese atisbo de ambición que se deduce en las palabras que pronuncia cuando es un niño, "algún día seré rey". Y es entonces cuando llega el giro que sabíamos que tarde o temprano ocurriría.
Hasta el momento todo ha sido de color de rosa, pero sabemos que algo tiene que suceder para que se obre el radical cambio en Maléfica y pase de ser toda bondad a convertirse en la más mala del lugar. En la película vemos cómo Stefan, llevado por el egoísmo y el deseo de ostentar el poder, le corta las alas a la pobre muchacha para ofrecérselas al moribundo rey como prueba de su venganza. Maléfica entonces despertará sola en medio del bosque y proferirá angustiosos gritos al saberse despojada de sus alas. En el podcast que os he dicho mencionaron una teoría que ya había oído a mucha gente comentar y es que esa escena bien podría interpretarse como que Stefan ha violado a Maléfica y ella se siente tremendamente herida. Sea cierta o no esa metáfora, lo cierto es que lo que se ha producido es una traición con mayúsculas y eso ha dejado a Maléfica profundamente tocada y con sed de venganza. Y es a partir de este momento cuando empezamos a ver un tono mucho más oscuro en la película, con las escenas que ya conocíamos de La bella durmiente. Por cierto, la escena del bautizo de Aurora en la que aparece Maléfica para pronunciar su famoso encantamiento sobre la niña es muy buena porque es un calco de la escena de la película de dibujos, con más tensión si cabe. Y sí, el tono es más oscuro, pero como nos damos luego cuenta, es sólo cosa de ese momento, pues en cuanto Aurora va a vivir al bosque todo cambia.
Es precisamente esa parte de la niña viviendo en el bosque la que me ha hecho enamorarme de la película y, sobretodo, de Maléfica y Angelina Jolie. Aprovecho para destacar el tremendo papelón que hace Angelina porque creo que es pieza fundamental en el éxito de la cinta. De verdad, está soberbia. No sólo le han dado un papel que le brindará el favor del público, sino que encima lo hace muy bien. No sé cómo habría podido funcionar este papel con otra actriz. En fin, a lo que iba, que toda la parte en la que vemos a Maléfica cuidar de la niña y ser quien realmente la cría me ha emocionado bastante. Todas esas miradas escondida a lo lejos o, después, más cerca son muy tiernas. Me han conmovido especialmente esos apelativos cariñosos que se intercambiaban entre ellas: Fairy Godmother (hada madrina) y Beasty (pequeña bestia). Y para colofón de esta bonita historia entre ambas mujeres, el hecho de que el beso de amor verdadero que despertara a Aurora fuera el de Maléfica me ha emocionado bastante. No habría tenido sentido que se despertara con el beso del príncipe, pues apenas se conocían. Y precisamente eso es algo que sucede en muchas películas de princesas, que enseguida se enamoran y es todo de un ñoño que empacha. Pero aquí se atreven a darle un poco de realidad al asunto, además de convertir el momento en uno muy lacrimógeno, así que muy bien por ello.
Hasta ahora todo lo que ha sucedido en la película me ha parecido correcto y muy emotivo, pero no podía quitarme un nudo de la garganta porque ya conocía el fatídico final de la historia... o eso creía, y aquí es donde ya algo me ha chirriado un poco. Me explico.
Si pienso en los hechos acontecidos en La bella durmiente ya sé que Maléfica morirá y, aunque me da pena, no dejo de pensar en que lo hará sacrificándose por esa niña a la que tanto ama. Será el príncipe quien le ponga fin, ignorando la verdadera naturaleza de Maléfica. De pronto esa idea del porvenir de la protagonista igual no sucede así, pues el príncipe desaparece de escena y es el rey quien lucha con ella. No, no se convertirá en una dragona, ese "honor" lo ha tenido su cuervo. Vale, acepto esas modificaciones, pero sigo con el corazón en un puño pensando en que la cosa acabará mal para esa villana a la que ahora veo con otros ojos. Y entonces ¡sorpresa! ¡final feliz! porque Maléfica no sólo no muere, sino que vuelve a ser esa persona bondadosa que era. Y fin. Si es una película cualquiera y me olvido de La bella durmiente, pues entonces es una bonita historia. Sin embargo, como me han dicho al principio que me van a contar la verdad de la historia que ya conozco, estoy esperando un fatídico final que no llega. No me malinterpretéis, no digo que prefiera el trágico, pero es que ya no es la historia de La bella durmiente, la han cambiado. Este ha sido un final muy merecido para un personaje que nos ha robado el corazón, pero creo que el guión no se ha atrevido a dar el paso más importante de todos. Quizá por ser una película dirigida a un público infantil no han querido darle un tono tan dramático que igual muchos niños no habrían aceptado al desconocer la historia original. Pero bueno, esta situación un tanto desconcertante no le resta mérito o encanto a la película.
En fin, creo que ya lo he dicho todo, así que sólo me queda recomendaros la película si no la habéis visto todavía. Preciosa, enternecedora y emotiva, con una protagonista de lujo, tanto el personaje como la actriz. Y como escribiendo este post se me han hecho las 2:30 de la madrugada, me voy ya a la cama a caer en un sueño tan profundo como el de Aurora.
¡Hasta el próximo post!
Este primer volúmen recupera los primeros 19 números del personaje, con algún especial y anual. Este es el origen original, valga la redundancia, del superhéroe arácnido, al que ahora llamo "viejo Spidey", pues Stan Lee emplea mucho esos términos en lo que he podido leer. El caso es que, como decía antes, he aprendido un montón cosas que no sabía y me han resultado muy interesantes. Tenemos aquí a un muchacho empollón, que sabe mucho de química, pero que para nada es el pardillo integral que en otras obras de Spiderman he podido ver. Además, con el tiempo y con el subidón de autoestima que le proporciona su alter ego, el tío es un ligón de cuidado, le gusta que las chicas le adulen. Y aunque lo vemos al pobre sufriendo porque no quiere hacer daño a ninguna, la verdad es que si sus hormonas no hablaran por él no la cagaría tanto, porque la caga. Otra cuestión a señalar es el tremendo pique que tiene con el Hombre Antorcha de Los 4 Fantásticos, saltan chispas y nunca mejor dicho.
