domingo, 9 de febrero de 2014

Película: Mi vecino Totoro

Seguramente muchos de vosotros os preguntéis qué hago hablando sobre una película tan conocidísima por todos. A veces el refrán "más vale tarde que nunca" no sirve para justificar no haber hecho alguna cosa y en mi caso me parece que tampoco tengo perdón. Llego 26 años tarde a ver Mi vecino Totoro y antes de que me echéis la bronca, ya soy yo la que se castiga preguntándose cómo no ha visto una película tan bonita antes. No será por las infinitas referencias a Totoro que me he encontrado a lo largo de mi vida. Incluso tengo en casa un peluche y ni siquiera por el hecho de ser tan mono me había puesto a ver la película. Me perdonéis o no, acabo de verla y me ha gustado tanto tantísimo que me he venido aquí a comentarla.

La película empieza con la llegada de un padre y sus dos hijas pequeñas a su nuevo hogar en el campo. Su madre se encuentra en el hospital, enferma. Durante la limpieza de la casa en la que vivirán, las niñas encuentran unos pequeños seres negros que se esconden en la oscuridad. Son los duendes del polvo. A partir de ahí las niñas encontrarán otros duendes del bosque que les harán pasar ratos muy agradables. Sólo ellas son capaces de verlos. En definitiva, un argumento sencillo que da como resultado una película preciosa con algunos momentos que son verdaderamente emotivos. Una servidora no ha podido evitar sacar alguna lagrimilla que otra. 

El mundo conocido, el bosque en este caso, que se entremezcla con un mundo mágico habitado por unos seres nunca vistos. Si me apuráis, la primera vez que la niña pequeña encuentra esa especie de conejitos y los persigue hacia su escondite, se mete y cae por una agujero que me recuerda a esa entrada de Alicia en la madriguera persiguiendo al conejo blanco. A partir de ahí esperaba encontrarme con todo tipo de seres mágicos. De hecho, hasta aparece un gato-autobús que me recordaba al gato de Cheshire de la obra de Carroll. Estos seres aparecerán cuando las niñas los necesiten y nos ofrecerán los momentos más emotivos de la película. Por ejemplo, en la famosa escena de la parada de autobús Totoro, aparece porque las niñas llevan mucho rato esperando a que llegue su padre y éste no llega. O cuando al final la niña pequeña se pierde y la madre parece que está muriéndose haciéndonos temer lo peor, ahí está de nuevo Totoro. Por tanto, es como una ayuda para evadirse de la triste realidad y tratar de cambiar ese espíritu melancólico, conviertiendo el mundo en un lugar mejor. Aunque no sólo lo encontrarán en los malos momentos, sino también en los buenos. En definitiva, ha sido un mundo mágico propio de la imaginación de un niño en el que más de uno quisiéramos estar para olvidarnos de los problemas.


Preciosa, sencilla y mágica. No hagáis como yo y dejéis pasar otros 20 años para verla si no la habéis visto aun, que aunque ha envejecido muy bien (es que parece una producción de hace dos días) es un crimen no verla. Es una película familiar muy bonita, si tenéis niños seguro que les encantará. Y si sois grandecitos, igualmente os la recomiendo porque es realmente un placer disfrutarla. A mí me está gustando mucho este ciclo de cine de Hayao Miyazaki que estoy haciendo porque con películas como esta disfruto como una enana. En fin, ya sólo me queda despedirme e invitaros a los que sí la habéis visto a echarme el rapapolvos que me merezco por haber visto Mi vecino Totoro a estas alturas. Os espero a todos en los comentarios



¡Hasta el próximo post!


6 comentarios:

  1. Es una película maravillosa, entrañable, con personajes mágicos y con esos paisajes realizados con tanto mimo y cariño...
    ¡¡Me encanta!!
    Y Totoro es un amor!!

    ¿¿¿Cómo has podido estar tantos años sin verla???
    Pero bueno, soy la menos indicada para decir eso porque hay tantos clásicos que no he visto y todavía me quedan muchas de Miyazaki por ver también

    Sigue disfrutando del ciclo de Miyazaki ^^

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    1. En eso estoy, disfrutando del ciclo Miyazaki. En cuanto acabe con sus pelis lo extenderé al Studio Ghibli en general, que hay muchas que no he visto como "La tumba de las luciérnagas". Gracias por pasarte y comentar :)

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  2. Cuando mi hermana y yo éramos pequeñas ya queríamos ver esta película. No me acuerdo dónde descubrimos su existencia ni por qué nos obsesionamos con ella (supongo que porque Totoro es muy mono), pero le pedimos a nuestros padres que nos la trajeran. En esa época siempre nos traían pelis del videoclub, molaba mucho. Puesen el videoclub no tenían ni idea de qué peli era esa, y por lo visto hasta se cachondearon de mis padres al oír el título... y así pasaron los años hasta que crecimos y mi hermana se la bajó de Internet.

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    1. Como podían no saber nada sobre Totoro o Miyazaki en un videoclub!?? Seguro que alguna de Ghibli tenían, pero no acertarían a encontrarla. En fin, lo importante es que al final pudisteis verla jejeje Qué os pareció? las expectativas de tantos años se cumplían? :) Gracias por pasarte y comentar contando tu historia con esta película :)

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  3. No sé por qué no estaba en el videoclun, ponte que yo tenía como mucho 10 años y mi hermana 8, así que nosotras no teníamos ni idea del director ni de nada xD, que ni siquiera teníamos aún Internet en casa. Lo que pasa que esa historia forma parte de la cultura de mi familia porque nos quedamos con las ganas de verla.

    La película a mí me encantó, pero me la había imaginado menos tristona.

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    1. La verdad es que las partes tristes te ponen un nudo en la garganta, pero hasta en eso viene Totoro y nos quita la pena jejejeje Eso sí, he leído por ahí las teorías de la gente sobre el verdadero final de la peli y dan miedete. Se han desmentido, pero ahí están y son un poco gores.... xD

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