Adviento Bloggero. Día 2: Breakfast Mugshot

Para hoy quería haberos dejado el relato de una amiga que una vez leí en su blog, pero no lo encuentro, así que me reservo esa sorpresa para otro día y así le doy más misterio al asunto... Como véis, algo que caracteriza a este calendario de adviento y que no os conté ayer es que es espontáneo, que no lo tengo para nada preparado. Sí, hay cosas que sé que pondré a lo largo de los días, pero me gusta despertar cada mañana y dejaros aquí lo que el corazón me pida ese día... o esa noche, porque a veces preparo el post del día siguiente a última hora del día, antes de irme a dormir. El caso es que aquí estoy esta mañana, teniendo que recurrir al plan B. Pero ¡qué plan B! Os va a encantar sí o sí.

Si ayer os traía la iniciativa de unos padres de fotografiar durante el mes de noviembre los muñecos de dinosaurio de sus hijos haciendo trastadas, hoy os traigo a otro de esos padres frikis que está revolucionando internet con sus ingeniosas ideas. Esta vez se trata de fotos de tazas, pero tazas con las caras de superheroes o personajes de dibujos. Pero no se trata de sacar las tazas sin más, sino de colocarlas de tal manera que parezcan la cabeza de sus hijos. Sí, mejor mirad las imágenes para que me entendáis, que lo que acabo de explicar brilla por su sinsentido. 

El padre detrás de esta genialidad es Lance Curran, quien bajo la etiqueta #breakfastmugshot sube estas fotos tan disparatadas a Instagram. Si buscáis fotos en dicha red social bajo esa etiqueta, veréis que hay también fotos de otras personas que han imitado a Lance. La verdad es que es una idea genial que se presta a que la hagamos también en casa, porque seguro que alguna taza con una cara tenemos por casa. Así que, al igual que ayer, os animo a sumaros a la iniciativa porque seguro que nos vamos a reir un rato haciendo las fotos. A ver si un día me animo y saco un par, que alguna taza así tengo por casa. 

En fin, eso es todo por hoy. Espero que os haya gustado. Por cierto, además de las miles de tazas que debe tener este hombre, lo que también mola de esa casa es que tienen mogollón de cosas frikis. Si os fijáis en los niños, ¡tienen montones de pijamas y camisetas geniales diferentes! Y en esa cocina, ¿no os ha robado el corazón ese cuadro de He-Man y Skeletor que tienen en la pared? ¡Yo quiero uno igual! De mayor quiero una casa igual, tan llena de frikadas. Y con esto, me despido hasta mañana.

¡Feliz Navidad y hasta el próximo post!