Serie: Broadchurch

La otra noche terminé de ver la serie de la que os voy a hablar ahora: Broadchurch. Era muy tarde ya cuando me quedaban 3 episodios por terminarla, pero no podía parar y acabé descubriendo el desenlace esa misma noche, acostándome a las mil a pesar de tener que madrugar. Hoy con este post pretendo que quienes no la hayáis visto sintáis tanta curiosidad por verla que la empecéis en cuanto terminéis de leerme.

La serie trata de la investigación del asesinato de un adolescente en un pueblo costero inglés un poco aislado del mundo donde todos los habitantes se conocen, aunque, como nos daremos cuenta, todos guardan secretos que saldrán a la luz.  Por tanto, en cada capítulo iremos añadiendo y descartando sospechosos, conoceremos qué esconden los habitantes, veremos que no es oro todo lo que reluce. Además, veremos cómo se genera un ambiente de desconfianza entre vecinos, pues todos sospechan de todos. En el último episodio descubriremos quién ha sido realmente el asesino, pero hasta ese momento no podemos descartar a nadie. Y ya está, el argumento de la serie no tiene más, es más bien sencillo. Eso sí, el planteamiento de los episodios, el perfil de algunos personajes, la desconfianza que se genera y el elenco de actores harán que la serie brille y resulte lo grandiosa que ha sido para mí. Son sólo 8 episodios con los que he disfrutado de lo lindo, no pudiendo parar de ver uno tras otro. A continuación voy a comentar algunos aspectos de la serie basándome en el desenlace de la misma, así que pido que si no la habéis visto, no sigáis leyendo por si acaso.

[ATENCIÓN: SPOILERS]

Sabiendo ya el final, me ha gustado muchísimo cómo algunos personajes han pasado de juzgar a ser juzgados. El caso que más me llama la atención es el de la sargento Ellie Miller. Ella misma juzga a la mujer cuyo marido abusaba de sus hijas recriminándole que no se diera cuenta de lo que pasaba en su propia casa. En el episodio final, hay una escena de la madre del niño asesinado con la sargento en la que la primera le echa en cara exactamente lo mismo. Está recibiendo de su propia medicina. Otro caso que me ha sobrecogido es el del viejo que vendía periódicos a quien todo el mundo acusa de pederasta sin conocer su historia. Su terrible desenlace era previsible ante la presión social, pero me dio muchísima pena. Pasó de ser juzgado por todos a ser motivo de autoexamen de conciencia en todos los habitantes. Curioso que al final sí hubiera un caso de pederastia relacionado con el crimen, aunque por parte de la persona que nadie se esperaba, no de quien parecía más culpable a ojos de todos. Y es que, como decía al principio, se genera una tensión y una desconfianza total en ese pueblo en el que todos creían conocerse. Al final resulta que todos tienen trapos sucios en casa. Eso sí, al final todos han sido juzgados en esta serie, bien sea por los demás o por ellos mismos al verse reflejados en otros, pero todos han pagado por los pecados cometidos, desde el infiel que engaña a su mujer hasta el adolescente que pasa droga. Por eso creo que el desarrollo de la serie hasta su final ha sido perfecto, porque los personajes han reconocido sus culpas y han cambiado para mejor, porque el pequeño pueblo de Broadchurch ha conseguido vencer a sus demonios. Tardarán en rehacer sus vidas, pues un asunto así es lo bastante escandaloso como para volver a la vida ideal que tenían antes, pero creo que no cometerán los mismos errores. 

En cuanto a los personajes, la serie ha sabido plantearnos unos perfiles que nos llamaban la atención desde el principio. El primer episodio es de un dramatismo increible y sufrimos al verlo, nos sentimos parte de la familia Latimer que ha perdido a uno de sus miembros. Pero en cuanto la policía se pone manos a la obra abandonamos el sentimiento de tristeza y comienza la desconfianza. Permanecemos atentos a los testimonios de las personas, a sus coartadas y nos vamos formando nuestras propias opiniones sobre ellos. He de decir que desconfié de casi todos los personajes en todo momento, por mucho que tuvieran buenas coartadas. Y el hecho de haberme tenido hasta el final sin saber nada, sin hacer conjeturas acertadas, ha sido algo que le agradezco mucho a Broadchurch.

En fin, poco más que añadir. Bueno, sí, que David Tennant y Olivia Colman hacen un papelón increible. ¡Vaya dos pedazo de actores! No sé cómo será el doblaje de la serie al español, pero en versión original estos dos son magníficos. Gran serie, la he disfrutado muchísimo y hasta bien llegado al final no he empezado a sospechar del verdadero culpable. Dicen que habrá segunda temporada, bienvenida sea.

¡Hasta el próximo post!