miércoles, 7 de mayo de 2014

Libro: "A sangre fría" de Truman Capote

A ver si poco a poco voy recuperando las buenas costumbres de terminar de ver o leer algo y venir aquí a comentarlo. Todo será en la medida en la que el trabajo me lo permita. Como dije el otro día, ¡qué ganas tengo de que lleguen las vacaciones de verano y tenga más tiempo! En fin, me dejo de quejas y voy al lío.

Acabo de terminar de leer A sangre fría de Truman Capote. Es el libro que nos ocupa durante esta quincena en el club de lectura al que asisto. Para más señas, la propuesta de su lectura fue mía, que llevé una lista de aquellos libros que tengo en casa, quisiera leer y consideré adecuados para el grupo. No sé qué pensarán mis compañeros de la experiencia leyendo este libro, pero a mí no me ha dejado indiferente. No es que me haya gustado, pero tampoco lo contrario. Me explico.

Esta es una novela basada en un hecho real: los asesinatos de los cuatro miembros de una familia en Estados Unidos. Un hecho así ya es de por sí bastante impactante, pero si nos enteramos un poco más de las circunstancias que rodean a la familia víctima, vemos el crimen con otros ojos mucho más afectados. Y es que los Clutter vivían en un pequeño y tranquilo pueblo en Kansas. El matrimonio, entrado ya en años, tenía 4 hijos (2 chicas mayores casadas o a punto de hacerlo y que vivían fuera y por eso salvaron la vida; y los dos adolescentes, un chico y una chica, que murieron asesinados). Una familia con tierras y dinero, pero humildes y que no alardeaban de su posición. La gente les tenía en muy alta estima y les apreciaba, por eso la mañana en la que se descubrieron los cuerpos sin vida de los 4 Clutter, nadie podía explicarse cómo había podido pasar. A partir de ahí empezaron las desconfianzas entre las gentes del pueblo, pues todos pensaban que había sido alguien conocido, algún vecino. Y entre tremenda confusión y angustia, Truman Capote nos empieza a hablar de los verdaderos autores del crimen: dos jóvenes que habían salido de la cárcel, no mantenían relación alguna con los Clutter y que simplemente habían oído que guardaban joyas en una caja fuerte en la casa, cosa que resultó no ser cierta. Comienza aquí el corazón de esta historia, que no es otra que ahondar en la psicología de los asesinos y llegar a saber por qué hicieron lo que hicieron. 

El libro empieza a resultar interesante e incluso un tanto adictivo en esta parte en la que nos habla del trasfondo de los asesinos. No sólo es interesante leer acerca de su pasado, sino que en medio de esta narración, Capote también nos habla de las pistas que van siguiendo los investigadores para encontrar a los culpables. Estas pistas vienen con cuentagotas, son escasas, algunas no llevan a ninguna parte (como la del gato que muere envenenado días antes del crimen). Sólo nosotros sabemos en ese momento de la investigación quiénes son los asesinos y dónde se esconden. Pero conforme pasamos las páginas, el cerco se va estrechando y cada vez éstos están más cerca de ser cazados. Cuando leemos acerca del soplo definitivo que recibió la policía y que les puso tras los pasos de Smith y Hickock, empezamos a leer con el pulso más acelerado, nerviosos. Esto y el posterior interrogatorio al que someterán a los detenidos para hacerles confensar es de lo más emocionante. Pero con algunas frases el libro nos devuelve a la realidad y nos damos cuenta de que no estamos leyendo una novela de detectives, crímenes y asesinatos. Esta novela es mucho más negra porque es real, porque los testimonios que recoge son de verdad. Es tremendo leer que al final, después de todas las molestias y del atroz crimen, todo fuera por 40 dólares de nada, porque los Clutter no tenían nada más en casa para ser robado. Murieron por nada, por la monstruosidad de sus asesinos.

Porque sí, para la opinión pública del momento, Smith y Hickock eran unos monstruos. Y en A sangre fría lo siguen siendo, pero ahora conocemos su interior, sus circunstancias, lo que les empuja a terminar condenados a muerte en la horca. Son monstruos con nombre y rostro, un rostro que aparece en las portadas de las diferentes ediciones de este libro. Algunas son incluso más impactantes y nos muestran a la familia Clutter de la que conocemos su triste final. En mi opinión, este libro no va acerca de esa familia, sino acerca de sus asesinos. Los Clutter pasan a un segundo plano, a veces inexistente, en el momento en el que Truman Capote empieza a hablar de los dos jóvenes criminales. A partir de ahí ellos pasan a ser los protagonistas de la otra cara de la moneda. 

En fin, un libro diferente, otro punto de vista que pretende alejarnos por un momento de la opinión pública que noticias así generan y hacernos ver los hechos de otra manera. Al final todo desemboca en el mismo sitio, pues por mucho que veamos los verdaderos motivos, seguimos sin justificarlos. Tan sólo se me ha hecho un poco pesado el final del libro, porque pasan años en el corredor de la muerte esperando a que se ejecute la sentencia a muerte ya que ambos presos la recurren continuamente y consiguen aplazarla. En ese sentido el libro nos invita a reflexionar sobre la pena de muerte y las leyes penales que existen.  En definitiva, una lectura que recomiendo si sentís curiosidad, porque este experimento literario consagró a Truman Capote como escritor y periodista de gran talento. Eso sí, no vais a encontrar un relato agradable en A sangre fría. Vosotros veréis.

¡Hasta el próximo post!

1 comentario:

  1. Este libro lo tengo pendiente. De Capote me leí Crucero de verano, que no tiene el mismo interés pero aún así me gustó. Una historia simplita. Así que tengo muchas ganas de leer éste, ya que lo ponen tan bien.

    Un beso,
    ~El Imperio de las Bellotas~
    ~El Club de las Sebaduras~

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