viernes, 31 de enero de 2014

Película: Nausicaä del valle del viento



Va a ser la primera vez que haga esto. Me gustaría que le diérais al play en el vídeo de arriba y tuviérais esa música de fondo mientras leéis este post. Yo estoy haciendo lo propio mientras lo escribo...

¡Qué grata sorpresa me he llevado con esta película! Acabo de terminar de verla y me ha parecido preciosa, incluso no he podido evitar alguna que otra lagrimilla con el final. Antes de empezar con el análisis me gustaría transmitiros esa sensación que tengo ahora y conseguir con ello que veáis la película. No seáis prejuiciosos y penséis que por ser de dibujos o por ser japonesa no va a ser de vuestro agrado, porque os puedo asegurar que si la véis, acabaréis como yo ahora, tremendamente emocionados. Son muchos los mensajes positivos que transmite la cinta, algunos los he podido interpretar de otra manera, pero al fin y al cabo son cosas buenas todas ellas. ¿Y de qué va la película? Mejor os dejo la sinopsis de Wikipedia y así lo véis mejor: 


Mil años después de una horrible Guerra Mundial, la humanidad apenas sobrevive a orillas de un bosque contaminado con gases tóxicos e insectos mutantes gigantes, que cubren gran parte de la Tierra. La situación fue provocada por la guerra. El Valle del Viento es un reinado minúsculo, rodeado de reinos más poderosos y hostiles que suelen tener guerras entre ellos. Nausicaä es la princesa del Valle del Viento y única hija del rey Jihl, gran piloto y guerrera, es también compasiva y solícita de toda la vida. La princesa Nausicaä trata de encontrar un sentido del bosque contaminado y se resiste a ver a los insectos como enemigos.
La crisis estalla cuando el reino vecino de Tormekia, liderados por su princesa, Lady Kushana, invade el Valle del Viento para intentar revivir a un mortífero Dios de la Guerra de los tiempo de la guerra de hace un milenio con el propósito de triunfar contra sus enemigos y contra el bosque contaminado. La situación empeorará cuando el reino de Pejite entre en conflicto también.


El eterno sino del ser humano: la guerra. No hace falta que nos remitamos a obras de la literatura o el cine para ver reflejada esta situación, nos basta con mirar a nuestro alrededor. La hostilidad, la rivalidad, la destrucción, el odio bajo el que no se esconde más que el miedo a lo desconocido, el objetivo de ser siempre superiores a los demás... Todo eso y más impera en el mundo; las guerras y conflictos están a la orden del día, y lo están si pensamos a gran escala o si pensamos en algún ejemplo menor en nuestro entorno. El ser humano desgraciadamente es así, pero siempre hay valientes que se ponen enmedio tratando de mediar en el conflicto. Esa es Nausicaä, nuestra protagonista, la jóven princesa de un pueblo que vive rodeado de enemigos. 

Nausicaä sabe ver más allá de lo que le muestran sus ojos. Está empeñada en que la naturaleza es sabia y sabe lo que hace. Como habréis leído en la sinopsis, la Tierra está destruida por la guerra y el bosque está contaminado. La gente tiene que ir con máscaras para poder respirar, de otra manera se envenenarían y su vida correría peligro. Y por si fuera poco, toda esa extensión de bosque contaminado está habitado por insectos gigantescos, mucho más grandes que las personas. Éstos se muestran hostiles la mayoría del tiempo, pero porque son perseguidos y atacados por el hombre. Éste no sólo no sabe convivir con sus iguales, sino que además se enfrenta a los insectos. Imaginaos la poca calma y tranquilidad que puede haber en un mundo así. Pero Nausicaä es diferente. Ella no se muestra hostil y por tanto consigue que esos insectos tampoco lo sean con ella. De hecho, en una escena con una música de fondo que me encanta, es capaz de descubrir lo bueno que hay en esos bichos de apariencia espantosa. Y gracias a ese espíritu tan valiente, puro y generoso de la protagonista, descubriremos que nada está perdido en este mundo post-apocalíptico y triste. Se empeñará en demostrarle a todos que otro mundo de convivencia, tranquilidad y pureza es posible. No puedo hablar más por no estropearos la película a quienes no la hayáis visto. Insisto de nuevo en que debéis verla.

Con la boca pequeña diré que tan sólo había visto dos películas de Hayao Miyazaki, las más famosas: La princesa Mononoke y El viaje de Chihiro. El otro día hablando con unos amigos salió el tema y ellos habían visto muchas más, no podía seguir la conversación y me dije a mí misma que trataría de ver algunas más. Y con lo caborra que soy, al final he decidido verlas todas y en orden. Bueno, esta no es su primera película, pues antes había hecho una de las pelis de Lupin III en 1979. Sí, para mi sorpresa este señor dirigió la serie de dibujos de Lupin. ¿Os acordáis? Dejaré más abajo un vídeo del opening de la serie en español, para vuestro deleíte. El caso es que esta será su primera peli propiamente dicha, obviando la anterior producción, y llegará 5 años después de la de Lupin, en 1984. He leído que para poder hacer Nausicaä del valle del viento tuvo antes que dibujar un manga de la historia, obra que según he leído es de las más importantes en Japón (entre otras cosas por ser la única que ha dibujado Miyazaki) y que incluso es mejor que la película, pues en ella los personajes secundarios tienen más fondo y son más relevantes que en la película. El caso es que, gracias a esa novela gráfica, Miyazaki consiguió luz verde para hacer la película. Un año después, en 1985, se crearía el Studio Ghibli. A mí me ha encantado el resultado casi 30 años más tarde. Que cada uno saque sus propias conclusiones. 


No sirvo para dar notas, pues en general si algo me ha gustado mucho le pongo un 10 y, aunque me pese, esta película no es de 10 ya que tiene muchos detalles que no la hacen perfecta. Pero desde luego que la nota es alta. Un 8,2 en IMDB, un 7,7 en FilmAffinity y un 8,4 en Series.ly. En fin, no me queda más que volver a insistiros por tercera vez en su visionado. Luego venís y me dáis las gracias me lo contáis.

¡Hasta el próximo post!

PD: lo prometido es deuda. Aquí tenéis el opening de Lupin III. Ataque de nostalgia en 3...2...1... (Con estos vídeos preveo siempre un bucle infinito en el que vayáis saltando de vídeo en vídeo viendo openings de las series de vuestra infancia/juventud)


miércoles, 29 de enero de 2014

Película: Soy un cyborg

El domingo pasado fue un domingo diferente, de esos que sin proponértelo acaban resultando especiales. Y encima fue bastante productivo, pues mi lista de recomendaciones de cine y literatura añadió bastantes perlitas. Cuando las vea ya os hablaré de ellas, pero hoy quisiera hablaros muy por encima de la película coreana que vimos: Soy un cyborg, de Chan-wook Park. 

La trama de la película es sencilla, aunque tiene tantas cosas que igual nos perdemos un poquito en su visionado. Aquí os dejo la sinopsis via FilmAffinity 



 Young-goon está internada en un psiquiátrico porque cree que es un cyborg. Se niega a ingerir comida y se alimenta sólo de pilas y baterías eléctricas porque cree que, como ser cibernético, sólo necesita electricidad. Su actitud cambia cuando entabla amistad con un joven que se oculta constantemente tras una máscara.

Nuestra protagonista se cree que es un cyborg. Poco a poco iremos descubriendo por qué, y creedme que es una historia muy bonita y triste a la vez, es un trauma que no ha superado, un dolor que tiene guardado tan adentro que no le permite pensar en otra cosa mas que en la venganza. Y claro, si se piensa que es un cyborg, no come alimentos. Para ella basta con chupar una pila. Cada vez estará más débil y será gracias a la intervención de otro de los chicos internados en ese psiquiátrico cuando empezará a mejorar. Por lo tanto, la historia de estos dos protagonistas será una de cariño, ternura, superación y todo ello mezclado con esa locura tan especial que hay en ese psiquiátrico. Cada uno de esos locos contribuirá a su manera a que Young-goon mejore. Y creedme, sus contribuciones serán las cosas que engrandecen  a esta película: el megatrón de arroz que transforma las calorías del arroz en combustible para cyborgs, los calcetines que si los frotas te elevan en el aire, el cepillo de dientes que te encoje de tamaño, la dentadura postiza que permite que las máquinas te entiendan... Son tantas las cosas que hacen que esta peli sea especial que desde aquí os la recomiendo encarecidamente.

Ahora bien, el cine asiático es tan diferente, tan suyo, que igual no entendemos muchas cosas que ocurren en la pantalla. A mí particularmente me entorpecían a veces los diálogos simultáneos, pues al ser una peli coreana hay que verla subtitulada y a veces cuesta seguir el hilo si tenemos que leer varias cosas a la vez. Son tonterías, pero restan en ocasiones intensidad a la película porque perdemos un poco el hilo. De cualquier manera, esta película tiene algo especial y os animo a verla. Antes de comenzar su visionado, recuerdo que nos dijeron que la peli tenía un gran parecido a la francesa Amelié por esas pequeñas cosas, por esa interrupción de la historia para mostrarnos alguna peculiaridad. No sé explicarlo bien. Si habéis visto Amelié igual sabéis por donde voy. 


En fin, las puntuaciones de esta cinta no están nada mal: 6,7 en FilmAffinity, 7,2 en IMDB, y una media de 8 en series.ly. Si nunca habéis visto una peli asiática, paciencia, no desistáis a la primera y dadle una oportunidad porque os va a gustar seguro, a pesar de que luego no hayáis entendido algunas cosas como me ha pasado a mí. Desde luego que algún día haré un segundo visionado para intentar comprender lo que ahora no he pillado. Pero me quedo con las buenas sensaciones que me transmitió.



¡Hasta el próximo post!

lunes, 27 de enero de 2014

Libro: "Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo" de Albert Espinosa

Si habéis leído algún libro de Albert Espinosa sabréis que se leen enseguida, como mucho en dos días y porque anda uno ocupado en otras cosas y no dispone de tanto tiempo para la lectura. Son sencillos, no tienen muchas páginas y enganchan por lo extraño de su trama. Ya llevo 3 de 4 en dos semanas.

 Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo es el tercero que me leo del autor y ya le veo un modus operandi particular, su narración va por casi los mismos senderos en todas sus obras: el protagonista habla en primera persona y nos cuenta lo que hace en ese momento, pero para que entendamos su presente debe antes ponernos en antecedentes y nos revela su pasado como si se estuviera confensando, como si hubiera llegado a un momento en su vida en el que necesita reconocer en voz alta sus más profundos pensamientos. Además de ese estilo narrativo, en el contenido también se entreven cosas parecidas en sus novelas, como esas frases inspiradoras con las que abre algún párrafo, o anécdotas de la propia vida de Albert. Por cierto, aprovecho para decir que en esta novela meterá la palabra "pomelo", aquella de la que nos hablaba en El mundo amarillo, y con mucho arte. Bonito detalle. 

La sinopsis es de lo más rocambolesco que he visto: Marcos, el protagonista, está a punto de dejar de dormir para siempre gracias a un medicamento revolucionario, pues su madre acaba de morir y siente que su vida ya no puede ser igual, pero justo antes de inyectárselo recibe la llamada de un jefe de policía que le comunica que requiere su presencia inmediatamente porque hay un "asunto" con el que le debe colaborar: el primer extraterrestre ha llegado a la Tierra. Resulta que Marcos tiene un don muy especial del que ya nos hablará después. Y mientras se prepara para ir en su busca, descubre a una chica en la calle que le llama poderosamente la atención y a la que siente la necesidad de conocer... ¿Os habéis quedado con todo? ¿Un poco lioso? Pues así creo que ha sido la novela, con demasiados elementos (os los he subrayado para que veáis que hay varios frentes abiertos) y liosa. 

El libro empieza con ese momento en el que va a ponerse la inyección que hará que no duerma nunca más. ¿Un mundo en el que la gente no duerme? Mola, ¿no? Pues salvo una mini reflexión que hace sobre el sueño y sus virtudes e inconvenientes, esa trama en el libro pasa a un plano tan secundario que el lector pierde el interés por la decisión que tome al final sobre si ponerse la inyección o no. Eso sí, seguimos queriendo saber qué pasa con el mundo que le rodea, por qué la gente no duerme, queremos leer algo más sobre el sueño, pero no llega. En ese sentido me ha decepcionado un poco. Me parecía muy interesante poder reflexionar sobre la posibilidad de elegir una vida así, qué nos llevaría a ello y si nosotros mismos estaríamos dispuestos a ello, pero al libro le veo fugas por todas partes y esta es una de ellas. De todas maneras yo sí que me planteé esa hipótesis al margen de la novela, pues me pareció algo muy interesante. En fin, punto negativo para el libro. Peeeero no todo va a ser malo en esta parte de la novela, hay una cosa que voy a alabar y es esa comparación que hace del sueño con los viajes en el tiempo, bueno, más bien con los viajes al futuro. Para Marcos, dormir es un viaje que hacemos al futuro, pues durante nuestra desconexión del mundo pasan muchas cosas en él, se toman decisiones, se cumplen sueños, se tienen pérdidas, etc. Al despertar nuestro mundo ha cambiado, despertamos a un tiempo posterior. Pues esta es una de las cosas buenas que saco de este libro.

Decía que el libro nos invitaba a perdernos en la trama y a hacernos un lío. Bueno, pues el punto más alto de esta teoría mía es el que os voy a contar ahora (si no lo habéis leído, obviad este párrafo ahora mismo, que no quiero chafaros nada. Id directamente al párrafo de abajo). Resulta que el ser extraño sí es un extraterrestre al final y nos revela el gran secreto de la vida: cuando morimos nos vamos a otro planeta y comenzamos a vivir la vida de nuevo desde el principio. Cada planeta está numerado, nuestra Tierra creo que era el planeta 2 o el 3, y conforme avanzas de número vas teniendo una serie de privilegios o dones que puedes elegir tener o no. Si no entendéis lo que digo, creedme que igual de mal explicado estaba en el libro, con mucha información en un momento, con metáforas que intento encontrar pero no las veo por ningún sitio, con una lluvia de números y dones en la que te pierdes... El caso es que ahí reside la clave para entender el enorme feeling que ha tenido Marcos con la chica del principio. Resulta que se conocen de una vida anterior. Y aquí es donde por fin descubrimos qué significa el título del libro. Ella es su hija y claro, no puede haber tema porque no es plan (aunque viendo la relación con su madre, me espero cualquier cosa. Ahora hablaré de ello porque tiene tela también...), así que podrían haber sido mucho si no fueran quienes son. Y ahí es cuando yo por lo menos no he entendido nada. Si hay vínculos carnales en una vida, ¿por qué no los sigue habiendo en la otra? ¿Qué pasa? ¿Que si no hay ningún extraterrestre que venga a contárnoslo igual nos estamos tirando a nuestra hermana, madre o hija de otra vida? No lo entiendo, pero me da igual, no me estaba gustando el giro de los acontecimientos. A otra cosa, mariposa.

La relación con su madre. No lectores del libro, volved a obviar este párrafo, que viene un poco al hilo del anterior y lo tengo que escribir ahora. En el próximo sí que ya podéis mirar. Bueno, a lo que iba. La relación de Marcos con su madre. Creo que a todos los hijos les da un poco de pudor hablar de sexo con sus padres y viceversa. Es más, puede que a mí en particular el tema me resulte muy incómodo. Pero decidme una cosa, ¿de verdad habéis encontrado normal esa relación madre-hijo? ¿soy la única que estaba empezando a poner cara de asco con cosas como cuando a los 15 años se mete en la bañera con su madre? ¿Soy yo la que tiene el problema o de verdad lo que aquí se cuenta es un poco cruzar la línea de lo comprensible? Durante toda la novela he sentido tirria por su madre, nunca me ha caído bien y creo que salvo dos cosas contadas, no comparto las cosas que le decía a su hijo. Me parece bonita la historia de los 3 cuadros, pero poco más saco de esta relación. Y una vez más Albert Espinosa mete una frase peliaguda como ya lo hiciera en El mundo amarillo al decir que le gustaba el cáncer, pues el protagonista llega a afirmar que está enamorado de su madre. Vale que nos dice que no es algo sexual y va más allá, pero llegados a ese punto de la historia en el que madre e hijo me caían mal, sus palabras me desconciertan y no quiero ver más allá. Por favor, contadme en los comentarios qué pensáis de todo esto para ver si es sólo cosa mía.

Y ahora sí, ya podemos seguir todos con el comentario. No me queda más que terminar diciendo que esta vez la novela no me ha gustado y le he encontrado muchas pegas. Cosas buenas que le haya sacado hay más bien pocas. En general me ha parecido una obra muy dispersa, que iba abriendo tramas y las cerraba de aquella manera, no sin antes hacer que el lector se quedara completamente desorientado hacia el final de la historia. La revelación que hace el supuesto extraterrestre es muy confusa. Y ese último secreto que conocemos es bastante desconcertante, porque no acabas de entender bien cómo es posible. Así que ¿lo recomiendo? Sí y no. Sí si os habéis leído otros libros de Albert Espinosa y queréis seguir descubriendo su obra para compararla. No si no queréis perder el tiempo, mejor empleadlo en otras obras que sí merezcan la pena. Y que conste que me duele haber escrito todo esto porque Albert me gusta mucho, pero ante todo tengo que ser honesta y reconocer que aquí no he disfrutado. Son mis gustos personales y no hay más. Por eso a Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo lo único que le puedo decir es "todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo".

¡Hasta el próximo post!

Esta es la distancia que nos ha separado a Albert y a mí en esta ocasión :(

Sorteos y premios

Este fin de semana he tenido una suerte inmensa porque he resultado ganadora en dos sorteos en Facebook. 

El primero fue el sábado en la página de la tienda Cinema Paradiso de Alicante. Sorteaban una camiseta de Breaking Bad y para ello había que comentar cuál era nuestra serie favorita. Luego, entre todas las respuestas, sortearían la camiseta. Por cierto, mi respuesta fue Los Soprano, de la que ya os hablaré algún día y os daré mis razones para considerarla la mejor. En fin, mirad qué camiseta más chula, la he recogido esta mañana. ¿Os mola?




El segundo sorteo fue en la página de Hand & Heart, el blog de una chica que hace manualidades con fieltro y otras cositas muy chulas. Sorteaba una gorra de Batman con el logo en fieltro. Ya tengo una gorra igual de ella de Linterna Verde y me encanta. Esta de Batman también la quería, así que ayer cuando me enteré me hizo mucha ilusión.



En fin, tenéis los enlaces a ambas páginas arriba, haciendo click en los nombres. Os invito a que paséis y le déis a "Me gusta". Por cierto, igual algún día, dentro de no mucho tiempo, organizo algún sorteo desde este blog. Y quién sabe, igual podéis ir empezando a ganar puntos desde ya si compartís este blog y conseguís que más gente le dé al botón de "Participar en este sitio"... Ahí lo dejo caer....jajajaja.

¡Hasta el próximo post!

domingo, 26 de enero de 2014

Mi propio pequeño país #3

¡Hoy es domingo! Eso significa que toca despejarse un rato con la selección de tiras cómicas que os traigo. Por cierto, admito sugerencias, peticiones, o lo que sea. Decidme cosas en los comentarios. Ahí van mis 10 de hoy:


Wumo por Wulff & Morgenthaler



Garfield por Jim Davis
 (Traducción: -Garfield! Te has comido mis galletas con pasas! / -Pensaba que no te gustaban las pasas / -No me gustan)


Macanudo por Liniers



Calvin y Hobbes por Bill Watterson


Dosis Diarias por Alberto Montt

Dark side of the horse por Samson
 (Traducción: Cuando una puerta se cierra, otra se abre / -¿Te mudas? ¿Por qué? - Dos palabras: casa encantada)


Humor tonto para gente inteligente por Eduard Fortuny



Perlas a los cerdos por Stephan Pastis


Peanuts por Schulz


13 Rue del Percebe por Ibáñez

¡Que paséis buen domingo!

viernes, 24 de enero de 2014

Serie: Pulseras Rojas - Temporada 1

"¡Qué raro! Otra vez viene a hablarnos de Albert Espinosa" -estaréis pensando. Pues sí y no. 

Como ya sabréis, y si no ya os lo digo ahora, dicho autor es guionista de esta serie en la que muchos diálogos son calcados a las palabras que podemos leer en sus libros. Ya me he leído dos de sus obras y sé de qué pie cojea, nunca mejor dicho. Creo que en todo lo que hace, Albert Espinosa nos va a dejar una parte de su filosofía de vida. Sobre si puede llegar a cansar o no, ya lo hablaré en otra ocasión (tenemos que hablar de ello en el club de lectura al que asisto y será interesante recoger aquí lo que allí se diga). El caso es que Pulseras Rojas (Polseres Vermelles en catalán) tiene mucho de l'Albert, dicho en catalán, que creo que cobra más fuerza al poner ese artículo delante del nombre. Las frases profundas, las reflexiones, algunas de las anécdotas, las ganas de vivir... yo le he visto por todas partes. Vamos, le ha faltado hacer un cameo. En fin, hasta aquí Albert Espinosa. Ahora voy a comentaros mis impresiones sobre esta primera temporada de la serie.



Llego tarde a Pulseras Rojas. Sigo tantas series a la vez que esta no me parecía prioritaria en mi visionado semanal. Sin embargo, a raíz de leerme El mundo amarillo y de que varias personas me hablaran de la serie, decidí comenzar a verla y comprobar por mí misma esa fama que le precedía. El primer episodio ya me dejó tremendamente emocionada. Ahí os dejo la sinopsis via CatalanFilmsDB

Pulseras Rojas es una serie de televisión sobre seis niños de entre 8 y 17 años que coinciden en un hospital infantil a causa de diferentes enfermedades. La serie retrata, con humor y ternura su día a día dejando en segundo plano a los médicos. La serie mostrará cómo es la vida de estos chavales en el hospital, cómo se aclimatan y cómo la estancia en el centro cambia la vida de la gente que les envuelve: familias, médicos, amigos.
Niños enfermos en un hospital. Esa es la base de la trama. Pues bien, esta fórmula tan sencilla a priori funciona en la pantalla porque esos actores lo hacen muy bien. Salvo alguna excepción, la impresión general del espectador es de estar viendo algo real, sincero. Si el niño se enfada, nos lo creemos a pies juntillas. Permitidme que destaque a dos de los niños que me parece que hacen un trabajo escepcional en la serie: Lleó y Toni. Esos dos actores son de 10. No sé cómo quedará la cosa en la versión doblada al español, pero yo he visto la original en catalán y son casi perfectos. Lo que también engancha de la serie es cómo se enfrentan esos niños a la adversidad con muchas ganas de vivir, cómo se ayudan entre ellos para que la tristeza no impere en cada uno de ellos, para encontrar fuerzas y tirar hacia adelante. Desde el primer episodio irán buscándose para cerrar ese grupo ideal compuesto por 6 tipos de personas: el líder, el segundo líder, el imprescindible, el guapo, el listo y la chica. Esas 6 personas se pasarán a llamar "Pulseras Rojas".

Otra cosa que me ha encantado de la serie es el papel de Roc, el niño que está en coma. Los guionistas han sabido sacar partido de una situación en la que quizá podrían no haber hecho nada. Y es que Roc ha estado presente siempre, hablando a través de otro niño, y esperando paciente en una piscina a todos los que estaban inconscientes mientras les operaban. La metáfora con la piscina, ese espacio entre la vida y la muerte, me ha parecido muy bonito. Quizá esta parte sea la menos creíble en la serie, pues los niños actuaban la mayoría del tiempo tras las órdenes de un niño en coma, algo inverosimil en la vida real, pero muy poético en la serie. Para todo lo demás, creo que han hecho un particular retrato de la vida magnífico. De hecho, no todo son alegrías en la serie, pues vemos morir a algún que otro de los protagonistas (no digo más por no spoilear). 

En fin, risas, lágrimas, empatía con los personajes y muchas muchas dosis de optimismo. Ayer mismo terminé la 1ª temporada y ya me lancé a por la siguiente. La lástima es que sé que dejaron que pasaran los años entre el rodaje de una temporada y otra para que viéramos el evidente paso del tiempo, cómo los protas habían cambiado de forma real. Al ver las dos temporadas tan seguidas, no llega a impactarme realmente ese paso del tiempo. Bueno, me conformaré con que pase eso con la 3ª temporada, que aun no se ha rodado. 

Gran serie. Os la recomiendo :)



¡Hasta el próximo post!

miércoles, 22 de enero de 2014

Libro: "Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven" de Albert Espinosa

Decía hace unos días cuando comentaba El mundo amarillo que me encontraba a mí misma en el libro, tanto por el contenido como por el estilo. Notaba que escribía como él, tan cercano, tan sincero, tan sencillo, tan optimista, tan soñador. Por eso me gustaría pensar a partir de ahora que si yo escribiera ficción, escribiría algo tan lindo como Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven. Mucho camino me queda para ello; de entrada, escribir ficción. No se obtienen manzanas si no se planta el manzano (¡toma invención refranera! Por algo se empieza).

Acabo de terminar de leer la novela y decir que es preciosa es quedarme corta. Pero antes de las palabras, mejor voy a describir sensaciones y reacciones, las que he tenido tras llegar al fin, pues ellas hablarán por sí solas. He permanecido durante más de medio libro sin inmutarme demasiado, me gustaban las frases que leía, las reflexiones sobre lo vivido, la descripción de los sentimientos del protagonista, cómo se iba desnudando el alma ante nosotros poco a poco. Pensaba en El mundo amarillo y en lo que tenían ambos libros en común. Y de repente, cuando no me lo esperaba para nada, todo lo anterior cobra sentido de una manera que me ha dejado atónita, con lágrimas en los ojos y me ha hecho leer las últimas páginas que me quedaban con ansia, no ya por saber lo que pasaba, sino por comprobar cómo todos los puntos se unían y daban sentido a todo lo anterior, colgando un broche de oro a la historia. Y mientras me limpiaba las lágrimas, mis labios soltaban un "joder" en dos tiempos, para que sonara más sentido y más impetuoso: "jo-der". 

No deberíais seguir leyendo si no habéis leído el libro, pues lo voy a desgranar un poco y no quiero chafaros esas cosas tan especiales que tiene. Querido lector que no has leído Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven, sigue mi consejo y busca tiempo para leer esta obra, pues no te defraudará. Puedes irte, no te haré sufrir leyendo este tocho....por ahora, pues deseo que cuando leas el libro, vengas aquí a compartir tus sensaciones. Hasta pronto...

Ahora que nos quedamos a solas quienes sí hemos leído esta obra, voy a empezar por el final. Sí, la historia empieza por el final, por ese momento en el que nuestro protagonista escucha unas palabras que le harán reflexionar, pero ni sabemos qué ha pasado para llegar ahí ni sabemos qué vendrá luego. Sólo sabemos que ahí aparece por primera vez el título del libro. ¿No os pasa a veces que no entendéis el título de un libro hasta que, muy avanzada la lectura, se menciona y entonces entiendes el porqué de esas palabras? ¿y no acompañáis ese descubrimiento con un alzamiento de la vista al horizonte, fuera de las páginas del libro, en plan dramático? Pues en este libro al principio no entendemos esa frase para nada, está fuera de contexto y no la entendemos más allá que como la letra de una famosa canción que una anciana completa con ese "pero dime ven". Es a partir de este momento cuando iremos hacia atrás, poco a poco y de forma desordenada. 

Dani, que así se llama nuestro protagonista, irá desnudándose ante nosotros. Nos tratará de explicar por qué es así, por qué permite que su pareja se marche y termine así su relación y, sobretodo, por qué las palabras de la anciana del principio le dicen tanto. Así pues, irá contándonos, a veces confesándonos, las cosas que le han marcado profundamente en su vida. De cómo conoce al señor Martín, quien le habla de momentos y sentimientos; y más tarde de cómo gracias a George le pondrá nombre y cara a esos momentos y sentimientos: las perlas, gente con la que eres feliz en un instante de tu vida y a la que no tienes por qué ver más. ¿Os suena de algo? A eso iré más tarde.

Como decía, Dani se desnuda, se muestra tal como es, se confiesa ante nosotros. Pero llegar a mostrar tu corazón en su totalidad no es algo sencillo, lleva su tiempo, por eso va poco a poco y de forma desordenada, pues no interesa el cuándo, sino el qué. Cuanto más íntimo es el secreto, más tarda en aparecer. Por eso nos cuenta enseguida que se marchó de casa a los 13 años y por eso también tardamos en enterarnos de lo más importante de su vida, que es enano. Bueno, más bien, que en su familia todos eran enanos y que él creyó serlo también al principio, pero creció. 

Debido al desorden de la narración, Dani ha pasado por varias alturas en mi cabeza. Al principio, sin ningún indicio de lo contrario, tendemos a imaginarnos al personaje como un adulto con una altura normal (no sé si la elección del adjetivo es la correcta, perdón si llegara a ofender a alguien). Cuando nos habla de su niñez y adolescencia, volvemos a imaginárnoslo con una altura que se ajuste a su edad. De repente, cuando nos reune para contarnos su mayor secreto, nos damos cuenta de que no tiene la apariencia con la que lo habíamos imaginado en las escenas anteriores. Mi cabeza iba rápidamente cambiando de altura a la persona anterior y reemplazándola por la nueva. Pero de nuevo avanzo en la lectura y resulta que tengo que volver al modelo del principio, pues Dani no padece enanismo nunca, tan sólo sus padres y su hermano. Es lo único que le podía echar en cara a la novela, que por culpa del desorden he tenido esa serie de percances. Pero una vez más os digo que he llegado a la parte del final y he entendido todo, hasta esos problemas de lectura. Tenían sentido todo el tiempo, pero no me he dado cuenta hasta que, una vez conocido todo el pasado, he llegado al presente y me he dado cuenta de que ha sido la vergüenza de Dani la que ha provocado esa secuencia de confesiones. 

Le queda una cosa que contarnos, sobre su hijo, y no es tanto que no exista, sino que él no quería que fuese enano como su familia. Y creo que ese es el punto de partida y de retorno de la vida del protagonista y de la historia, admitir que el enanismo le duele por dentro, que se ha sentido avergonzado por ello hasta el punto de renunciar al hijo que tanto quería. Punto de retorno porque al admitirlo volverá la vista atrás y comenzará a unir todos los demás puntos; y punto de partida porque a partir de aquí irá en busca de su verdadero destino, ese junto a su pareja y junto a ese niño que tanto ansían y al que ahora sabe que querrá con locura aunque sea enano. Esos miedos ya han quedado atrás.

Los puntos se unían. Se empezaban a unir en el faro de Capri del señor Martín, con el saco rojo lleno de partes de vidas de George, con el enorme parecido del niño que desaparece, con todas y cada una de las cosas que le preceden y que han significado algo en algún momento en su vida. Ahora cobran todavía más valor. Y yo como lectora también empezaba a unirlo todo. Desde la tontería del juego de palabras con su pareja para decirse "te quiero" ("No puedo vivir sin tí", "Sí que puedes", "Sí, pero no quiero"), hasta el verdadero significado del título del libro.

Son muchas las cosas que me han gustado de esta novela. Para empezar, tiene tantísimas frases que me es imposible comentarlas ahora. Cada página tiene algo especial que te llega y sobre lo que puedes reflexionar. El ejemplar que he leído es de la biblioteca y os puedo asegurar que cada dos páginas alguien había subrayado alguna de esas frases. En ese sentido, me ha recordado mucho a los consejos para la vida que nos daba Albert Espinosa en El mundo amarillo. Por cierto, ya que estamos, he visto mucho de ese otro libro en este. Frases, aplicaciones prácticas de esos consejos, el número 23, el color amarillo y, lo más importante, los amarillos, llamados aquí perlas. No he leído nada más de Albert, pero creo que me voy a encontrar más de una vez alguna de estas referencias, aunque sea de pasada, ¿no?

Otra de las cosas que más me ha gustado ha sido cómo toda esta historia tiene una aplicación práctica en nuestras vidas. Bueno, al menos así lo veo yo, que ya sabéis que tiendo a ver siempre el lado bueno de las cosas. Aquí he visto cómo el protagonista conecta los puntos y alcanza una comprensión total de su vida en general, de cómo ésta le ha llevado a donde está en ese momento, al faro. Y de cómo ésta, una vez alcanzada la comprensión, le conduce a su verdadero destino. ¿Qué veo yo en todo esto? Una visión especial del mundo que nos rodea y de la vida. De este libro he sacado que si sabemos apreciar lo bueno de cada momento o si sabemos sobreponernos a los malos momentos y reflexionar sobre ellos, al final vamos a darnos cuenta de que todo lo que nos pasa ha sido especial y tiene sentido. Yo todavía no he tenido esa gran revelación en mi vida, aunque sí me han pasado cosas buenas o malas que me han conducido a otras y así sucesivamente. Lo típico de "si esto no hubiera pasado, esto otro tampoco" y así hasta el infinito. Quizá no haya una gran revelación, sino varias. Quizá Dani, tras reconducir su vida, en un futuro haga un descubrimiento mayor que ahora no conoce puesto que todavía está uniendo puntos en el camino. Del mismo modo, también creo que todos somos enanos como Dani, de esos a quienes nuestros miedos no nos dejan crecer. Creemos que crecemos, Dani lo hace físicamente, pero en el fondo sigue siendo un enano aunque no lo admita, porque su miedo sigue ahí dentro. Hasta que no lo reconozca en voz alta, no se irá, y eso es lo que le sucede en ese faro. Él crece en ese faro, no antes en su adolescencia. Nosotros también tenemos que buscar ese faro, ese lugar en el que todo de repente cobre sentido y nos haga despegar del suelo. En fin, yo me entiendo. 

Seguro que me dejo algo por comentar, son unas horas un poco intempestivas, pero así a grandes rasgos me quedo con esa lección. Al final, si uno comprende cómo ha llegado a donde está, habiendo aprendido de lo bueno y de lo malo, podrá decir "ven" y le responderán "voy". Preciosa historia y precioso final. Esta vez Albert Espinosa me ha dejado con las palabras suficientes para escribir este post. Quiero pensar que la cifra de las mismas acaba en 23.



¡Hasta el próximo post!

martes, 21 de enero de 2014

Cómic: "Persépolis" de Marjane Satrapi

En una estantería repleta de cómics en una tienda, que pongan tu nombre para que destaque y ayude a clasificar un poco las obras por orden alfabético tiene mucho mérito. Si lo usan es por algo. No están usando el del autor que va inmediatamente antes o después de ti, están usando el tuyo. Quiere decir que eres un autor destacado, puede que por consagrado o quizá eres líder de ventas y por eso hacen visible tu nombre para que la gente te localice enseguida. El caso es que ahí estás y muy pocos autores más tienen ese honor en esa estantería. Así es como hoy he podido localizar a Marjane Satrapi en la tienda. 

Así comienza Persépolis


Veréis, hice la semana pasada una escapada a la biblioteca para coger un par de libros de Albert Espinosa para el club de lectura. En verano suelo llevarme un par más de libros, pues los devoro en cero coma, pero ahora que tengo otras ocupaciones no puedo leer tanto como quisiera y no saco tantos libros. Así pues, la semana pasada lo pasé mal haciendo el esfuerzo de no llevarme nada más. Ni miento ni exagero, me costó mentalizarme y resistirme una vez allí. Peeeero mi ley no escrita y autoimpuesta sí me permite sacar algún que otro cómic, pues normalmente se leen mucho más rápido y en cualquier momento, así que me fui a la sección de cómic a mirar qué había. Y así es como dí con Persépolis. Me llamó la atención puesto que 1) una amiga se lo había leído y lo recomendaba y 2) era un volúmen único con la serie completa. ¡A casa con los 3 libros!

He de confesar que no tenía ni idea de qué iba el cómic, no leí la sinopsis de detrás, me lo llevé sin más. Os la copio-pego de la Wikipedia, que no me apetece escribirla. Leedla, que merece la pena y no es un rollo repollo.

"Persépolis es la historia autobiográfica de la iraní Marjane Satrapi, la historia de cómo creció en un régimen fundamentalista islámico que la acabaría llevando a abandonar su país. El cómic empieza a partir del año 1979, cuando Marjane tiene diez años y desde su perspectiva infantil es testigo de un cambio social y político que pone fin a más de cincuenta años de reinado del sha de Persia en Irán y da paso a una república islámica.

Además de diferenciarse de los demás niños por haber sido educada al estilo occidental dentro de una familia de clase alta y por unos padres de ideología progresista y partidarios del islamismo moderado, "Marji" (como la conoceremos al principio de la historia) también tiene una considerable inquietud intelectual para una niña de su edad y notable imaginación que la lleva a mantener conversaciones con Dios -al que encuentra un curioso parecido con Karl Marx- o soñar con llegar a ser algún día la última profeta que siga los pasos de Jesús y Mahoma. La historia de unos antepasados ilustres (su bisabuelo fue el último rey de la dinastía persa de los Qadjar), una familia que se opone activamente al gobierno del Sha, las manifestaciones, la diferencia de clases sociales o la marginación de la niña son algunas de las piezas del puzzle que Marji se esfuerza por componer con la intención de comprender el mundo que la rodea. Al tiempo que va creciendo, Marjane se da cuenta de que el nuevo régimen islámico por el que lucharon sus padres ha caído en manos de los integristas y que no trae consigo nada bueno."

 Si me habéis hecho caso y habéis leído la sinopsis veréis que se trata de una historia autobiográfica. Para mí eso ya es un punto muy a favor. ¿Por qué? Pues porque se podrán inventar las historias más originales y geniales (¡qué bonito pareado!) que queráis, pero nada hay más preciado que la sinceridad que puede haber en unos hechos vividos. Encima aquí la protagonista, Marjane, no ha vivido ningún cuento de hadas precisamente, sino una guerra y unos cambios políticos y religiosos bastante significativos en su país, Irán. Por lo tanto, todo lo que nos vaya a contar me parece que le puede dar mil patadas a los textos de cualquier historiador. 

¡Y qué manera de hablarnos de lo que sucede en su país! A la autora se le ha ocurrido hacer de narradora de su propia historia, pero en realidad nunca es la misma persona. Nos cuenta cómo ve lo que sucede a su alrededor desde que es una niña y tiene uso de razón y así hasta que es la adulta del presente, pasando por la adolescencia. Por lo tanto, aunque siempre va a ser ella quien nos hable, lo harán las diferentes versiones de Marjane: la niña, la adolescente, la jóven y la más adulta. El volúmen que leí contenía 4 tomos, más o menos coincidiendo con esas diferentes versiones de la narradora. 



Su vida no ha sido fácil, ha visto morir a gente, a visto cómo su país iba haciéndose más fanático en cuanto a religión, cómo la gente salía a las calles a protestar, ha vivido una guerra y el miedo constante que eso conlleva, pues las alarmas de bomba sonaban en cualquier momento y había que refugiarse. Con todo, ha vivido una vida haciendo siempre lo que quería, haciendo aquellas cosas que estaban prohibidas, reivindicando sus derechos como mujer y no callándose nunca para expresar su opinión. Esto se nota en el humor con el que ha escrito esta obra. Normalmente alguien que ha sufrido mucho no habla así de su experiencia, pero su caso no fue tan trágico como sí lo fue el de otras personas. No digo con esto que no sufriera, pero fue distinto. Ella siempre fue valiente e hizo lo que se le antojaba, se forjó el carácter tan abierto y sincero que transmite en Persépolis. Además, pudo abandonar el país cuando estalló la guerra, aunque lo hizo sola, sin sus padres.

Otro aspecto del cómic que me ha gustado es la descripción de Oriente en oposición a Occidente. Y aquí tengo que decir que me he sorprendido gratamente. Lo confieso, apenas conozco la cultura y la historia de países como Iran, Iraq o Afganistán, que son los citados en Persépolis. El estudio de la Historia aquí está muy occidentalizado. En mi caso, los conflictos en los países antes mencionados se explicaron muy de pasada, o estaban tan "al final del libro" que en clase no se llegaban a dar. Recuerdo haber sabido de la explotación petrolífera en estos países cuando saltó la guerra de Iraq hace unos años y algún profesor se atrevía a contarnos la triste realidad del conflicto. Al final llega uno a adulto y en realidad no sabe nada sobre Oriente Medio, sólo los estereotipos que nos han repetido una y otra vez. He aprendido más de la historia de Irán y los países vecinos en este cómic que en toda mi vida. Así que desde aquí os animo a leerlo para que dejéis de lado esos prejuicios. Así, la próxima vez que vayáis a emitir un juicio, será con conocimiento de causa. Además, Marjane no sólo nos habla de cómo vemos nosotros el mundo oriental (guerras, fanáticos islámicos, pobreza, machismo, etc), sino de cómo ellos nos ven a nosotros los occidentales (ricos, prepotentes, egoístas, manipuladores, pecadores, etc). Y al final no deja de ser todo la manipulación a la que nos someten en uno y otro bando los que están más arriba. Menos mal que tenemos valientes como Satrapi que rompen con los estereotipos y buscan la verdad.

Esta imagen es muy buena. Es de cuando se hace obligatorio llevar velo. No sabemos quién es Marjane, se convierte en una entre muchas más niñas.

Resumiendo, un testimonio único y original con mucho humor, pero grandes dosis de realidad, que nos permite conocer un poco más la historia de un país pisoteado por Occidente, pero del que luego se apoderó un fanatismo religioso desproporcionado y manipulador que cambió a la población. Una gran lectura que os recomiendo muchísimo por las razones aquí expuestas. Además, se lee bastante rápido. Ya me diréis si me habéis hecho caso o si ya lo habéis leído y coincidís conmigo. Por cierto, hay una película de animación que aun no he visto. Quizá me pase a comentarla cuando la vea.

¡Hasta el próximo post!

domingo, 19 de enero de 2014

Mi propio pequeño país #2

¡Ya es domingo! Eso significa que hoy os traigo otra entrega más de Mi Propio Pequeño País. Creedme, estoy yo más ansiosa que vosotros por hacer esta actualización. Igual luego no me lee nadie, pero me divierto un montón buscando las viñetas con las que actualizar. En fin, ahí van las 10 de esta semana (CLICK EN LAS IMÁGENES PARA AGRANDARLAS)


MACANUDO por Liniers

 FOUR EYES por Gemma Correll

13 RUE DEL PERCEBE por Francisco Ibáñez


CALVIN & HOBBES por Bill Watterson


CONEJO FRUSTRADO por Mike Bonales


CYANIDE AND HAPPINESS varios autores en Explosm.net
(¡Premio para quien la entienda! Esta es genial, aunque igual no la pilláis si no conocéis la serie The Twilight Zone y no sabéis qué es eso de la friend zone)

MAFALDA por Quino


HUMOR TONTO PARA GENTE INTELIGENTE por Eduard Fortuny


DOSIS DIARIAS por Alberto Montt

GARFIELD por Jim Davis


sábado, 18 de enero de 2014

Un poco de todo #2


Hoy seré breve, que no me encuentro demasiado bien. Repasaré muy rápidamente las sugerencias de esta semana. 

PELÍCULA
Hace un día feo, de esos en los que te apetece quedarte en casa con sofá, manta y peli. Si hay palomitas, mejor que mejor. Y no sé vosotros, pero a mí me encanta eso de ver pelis otra vez, sobretodo si son pelis familiares de las de toda la vida. Hace poco vimos por enésima vez, aunque después de muuuuuuchos años, La Señora Doubtfire. ¡Qué peliculoncio! Es entretenida, te ríes con la actuación de Robin Williams, y encima recuerdas lo bien que lo pasabas viéndola en familia años ha. Así que no os voy a recomendar ningún título en concreto, sino que os voy a tratar de pegar el gusanillo de ver algo de hace mil. He aquí unos cuantos títulos que cumplen los requisitos, seguro que vais a tener ganas de verlas todas: Jumanji, Matilda, Jurassic Park, La Familia Addams, Esta abuela es un peligro, Superdetective en Hollywood, Hook, Los Goonies, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, El retorno de las brujas, Casper, George de la Jungla, E.T., La historia interminable, Willow, Babe el cerdito valiente, Ace Ventura... ¿A que queréis verlas todas? Decidme cuál elegís o si se os ocurre alguna más que añadir a la lista.


SERIE
Tal y como dije en mi post del otro día, he empezado a ver Me llamo Earl desde el principio y me he sorprendido gratamente. Si no tenéis nada mejor que hacer, es una buena opción para ver en esos ratos muertos. Son capítulos breves (se pasan volando) y muy buenos.



LIBRO
Voy a hacer como con las pelis, vais a poder elegir, pero esta vez la elección será entre las obras de un mismo autor: Chuck Palahniuk. Por si alguien no lo conoce, diré lo que siempre digo, es el autor de El club de la lucha. Todos los libros de él que he leído hasta el momento me han dejado con la boca abierta y pensando que Palahniuk no es una persona muy convencional. Os váis a encontrar cosas muy retorcidas e incluso gores. Es una especie de literatura esquizofrénica, donde el narrador se muestra perturbador, con una doble personalidad, donde el subconsciente de Palahniuk se manifiesta (o esa sensación me da) hablando con una sinceridad escalofriante. Hay que leer al menos uno de sus libros para entender lo que estoy diciendo. Quizá empezar por El club de la lucha sea una buena opción, además de ser una muy buena lectura. Ya me contaréis.


CÓMIC
Cuando las dos primeras páginas de cualquier obra te han quitado el hipo de golpe y paran tu mundo para que no contemples nada más, entonces estás ante una buena obra. Es lo que me ha pasado esta semana con Persépolis, de Marjane Satrapi. No puedo dar una opinión formal, puesto que sólo me he leído un par de capítulos. Sin embargo, lo poco que he visto me ha alertado de estar ante una obra de las que merecen la pena y mucho. Os invito a descubrirlo conmigo.



Hasta el próximo post, que será mañana con "Mi Propio Pequeño País". Os espero

viernes, 17 de enero de 2014

Libro: "El mundo amarillo" de Albert Espinosa

 Me dijeron que sería una lectura dura. Algunas personas incluso me confesaron haberse sentido de mal humor al leer el libro. Otras, que habían sacado cosas muy buenas de él, a pesar de versar sobre un tema nada agradable. Hoy he terminado de leer Un mundo amarillo de Albert Espinosa y ya entiendo todas esas opiniones.

El tema es delicado: el cáncer. Es la experiencia del propio autor, enfermo de cáncer desde los 14 hasta los 24 años de edad. Son las palabras de alguien que ha pasado en el hospital una época muy particular de su vida, esa en la que las personas vamos madurando. Pero son las palabras de alguien que, al fin y al cabo, ha superado la enfermedad y que, además, ha crecido con ella, por eso su relación con el cáncer es especial, le ha marcado por siempre jamás y desde una edad muy temprana. No todos afrontamos y vivimos las cosas buenas o malas que nos pasan de la misma manera, y mucho menos aun en diferentes etapas de nuestra vida, pero a eso iré luego. El caso es que me he encontrado en general ante una lectura amena, con un principio y un final un tanto peliagudos, pero con un desarrollo central magnífico del que he aprendido muchas cosas. Iré por partes, como hace Albert en el libro, y hasta me dejaré el tema de los amarillos para el final, al igual que hace él.

Voy a quitarme de encima el tema peliagudo. Decía que algunas personas me han contado lo mal que se sintieron al leer la obra y creo que las entiendo. El libro empieza fuerte, tenemos la dura confesión de Albert Espinosa diciéndonos algo así como que el cáncer le gusta y le ha hecho sentir feliz. Mal empezamos, pues esa elección de palabras puede herir (y hiere) susceptibilidades. De hecho, continúa y dice que para él cáncer y felicidad sí pueden ir en la misma frase. Confieso que me chirriaron un poco los dientes conforme iba leyendo eso y veía que, lejos de intentar arreglar el desaguisado, Albert hundía más el dedo en la yaga. Sin embargo, romperé una lanza a su favor y diré que creo que se ha expresado mal. El tirón de orejas se lo lleva por haber escrito semejante frase, pero creo que en el fondo ha querido decirnos que a él el cáncer lo marcó de una manera tal que ha sacado algo bueno de esa experiencia. Era poco más que un crío cuando empezó con hospitales e intervenciones, llegando a perder partes de su cuerpo, y lejos de sentir miedo o sentirse mal se hizo más fuerte. A él la frase de "lo que no te mata te hace más fuerte" le viene como anillo al dedo. Por lo tanto, creo que lo que ha querido decir es eso, que "gracias" a su enfermedad se ha convertido en la persona que es ahora, una persona que en este libro nos habla por boca de otros, a través de las enseñanzas que aprendió durante su estancia en el hospital. 

Pero tal y como he dicho antes, este testimonio no es igual en todas las personas. Lo que para él ha sido enriquecedor, no tiene que serlo para otras personas que padecen directa o indirectamente (familiares y amigos) esta enfermedad. Al fin y al cabo, él superó su enfermedad, salió victorioso de esa lucha contra el cáncer, no todo el mundo tiene esa suerte. También era un niño, un niño que se hizo adulto en el hospital. Quizá una persona adulta en su misma situación no vea las cosas con los mismos ojos, porque tiene detrás una experiencia y una carga personal diferentes a la de un niño. Y lo mismo pasa con el final del libro. Éste también es delicado, pues trata sobre la muerte, y por mucho que justifique su opinión, no creo que todo el mundo la quiera ver así. En definitiva, tanto el principio como el final son la parte complicada del libro, porque son dos cosas muy subjetivas y que cada uno tomará de una manera según su propia experiencia. Salvando eso, nos encontramos luego con un libro diferente, optimista, con una serie de consejos para vivir la vida y alcanzar la felicidad. El cáncer no deja de estar presente en todo momento, pero ya aparece de otra manera. 

El libro es positivo de principio a fin, aun cuando trata las partes de las que os he hablado en el párrafo anterior. Nos dice Albert (le llamo por el nombre de pila y no por el apellido porque me ha parecido un tipo majísimo y cercano, no me sale darle un trato más serio e intelectual) que este no será un manual de autoayuda ni nada parecido, que él simplemente quiere transmitirnos las premisas que a él le han valido para llevar una vida feliz y próspera. Así que no voy a tratar este libro como un manual de autoayuda, sino más bien como una confesión entre amigos. 

Mientras lo leía pensaba que bien podía ser una entrada de blog, larga, pero un post que te animas a escribir un día reflexionando sobre tu vida. En ese sentido (y en otros muchos más), me he visto reflejada en él. He tenido una sensación muy extraña en muchas ocasiones y es que, salvo por el tema del cáncer, me he sentido como si fuera yo la que hablara por boca de él. Me expreso igual que él, de una manera muy subjetiva y sincera; la mayoría del tiempo el optimismo se adueña de mis palabras, algunos de los consejos que da los llevo poniendo en práctica desde hace mucho tiempo, vivimos nuestra vida con casi los mismos lemas, el número 23 nos encanta a los dos, y ya con el tema de los amarillos es como si me hubiera leído la mente. Vamos, que he flipado con muchas cosas por el enorme parecido con las mías. 

Consejos que van desde aprender a decir no, hasta modificar nuestra manera de caminar (suena raro, pero tiene su explicación). Todos ellos son frases que Albert ha escuchado decir a alguien a lo largo de su vida, ya fuera el médico, la enfermera, su compañero de habitación o alguien que pasaba por allí. Son frases sobre las que él ha reflexionado. Algunas quizá no fueron dichas con ninguna intención, pero me parece brillante cómo las ha reinterpretado y hecho suyas al convertirlas en lemas de su vida, en pautas a seguir. Una vez más me recuerda a mí, pues más de una vez he escuchado frases dichas casi al azar por personas que se cruzan en mi vida y las he dotado de mucha más fuerza que la que tenían inicialmente para poder aplicarlas en mi día a día. Albert Espinosa se expresa mucho mejor y no le hace falta decir en  ningún momento lo que yo os voy a decir ahora a modo de disculpa por este caótico párrafo: yo me entiendo. En fin, 23 consejos que poner en práctica, con su historia particular y su argumentación. Lo mejor de todo es que, como con cualquier otro libro, podéis hacer selección y quedaros con los que os gusten u os sirvan. Igual no estáis de acuerdo con todos, pero seguro que hay alguno con el que os quedáis pensando. Ahí es donde El mundo amarillo resulta enriquecedor.

Y ¿qué es eso del mundo amarillo? Si el libro se titula así, será porque es importante. Lo es, por lo menos para mí. A lo largo de la obra Albert nos irá describiendo qué es eso del mundo amarillo y de las personas amarillas, sus amarillos. Nos abre las puertas de su mundo, que creo que no es más que este pero visto con otros ojos, unos ojos más optimistas y más atentos que buscan amarillos, personas que le marcan en determinado momento, personas de las que se lleva grandes cosas, gente que puede estar o no presente, gente que lleva con él mucho tiempo o con la que ha compartido apenas un instante, gente con la que mantener una conversación gratificante. Los llama amarillos porque para él son una categoría superior a la de amigo, conocido o familiar. Pero por mucho que nos intente explicar este concepto de amarillo, creo que si no has tenido o tienes algún amarillo en tu vida, no puedes entenderlo bien del todo. A mí me bastó con la primera definición que hizo, enseguida me vinieron a la mente personas que cumplían esos requisitos. Visualicé a mis amarillos, con lo cual lo único que hice fue ponerle nombre al sentimiento que he tenido con esas personas. Conforme seguía leyendo explicaciones, más claro tenía el concepto acuñado por Albert Espinosa. Me siento como si hasta ahora tuviera ese mismo pensamiento en la cabeza, solo que él se me ha adelantado y le ha puesto nombre. Ahora sé que vivo en lo que él llama el mundo amarillo, pero si quisiera cambiarle el nombre para hacerlo más mío aun, seguiría siendo el mismo mundo. Mismo perro, distinto collar. 

En definitiva, os recomiendo su lectura, pero os advierto de que es duro en ocasiones, mucho más si habéis sufrido de primera mano una situación tan difícil como esa. A mí me ha gustado por las cosas buenas que he sacado de él, pero entiendo que no a todo el mundo le resulte tan enriquecedor como a mí. Ya no es una cuestión de gustos, sino de experiencia. En fin, sólo me queda animaros a participar y comentarme qué os ha parecido el libro, si opináis como yo y, sobretodo, si habéis visto ese mundo amarillo. Gracias por leerme.


¡Hasta el próximo post!

jueves, 16 de enero de 2014

Serie: Me llamo Earl 1x03

Con más de una serie me pasa lo siguiente, que la conozco de haber visto capítulos sueltos y, a menos que vea un capítulo realmente genial y con una trama independiente que me permita seguir el argumento sin necesidad de haber visto lo anterior, la serie no me suele decir nada o no me llama la atención lo suficiente como para verla desde el principio. Es lo que me ha pasado con Me llamo Earl, una serie que he tenido alguna vez de paso en mi televisor y nunca me ha dicho nada... hasta ahora, que he empezado a verla desde el principio empujada por la buena crítica de algunas personas de mi entorno. Una vez más tengo que decir aquello de "mejor tarde que nunca", porque ¡vaya descubrimiento! Bueno, redescubrimiento, porque como he dicho, ya había visto algunos episodios sueltos con anterioridad. No es que esta sea una serie compleja, pues su argumento es más sencillo que el mecanismo de un botijo, pero por razones que desconozco no le terminaba nunca de pillar el punto. Pero ahora eso se acabó, porque la he empezado desde el principio y tras ver el piloto estoy dispuesta a quedarme hasta el final.




La premisa de la serie la tenemos en el piloto. Earl Hickey es un tío que se gana la vida a base de engaños, mentiras, robos y demás fechorías. Vamos, que no es una persona de fiar. Un día roba un boleto de lotería que resulta ganador de una enorme cantidad de dinero, pero la alegría le dura unos segundos porque un coche le atropella y le hace perder el boleto premiado. Estando en el hospital escucha por casualidad un debate sobre el karma en la televisión y decide empezar a hacer buenas acciones para ver si así el karma le devuelve su suerte. En cuanto hace su primera buena acción recupera su boleto premiado y entonces decide hacer una lista de cosas que ha hecho mal en su vida para enmendarlas y que el karma así sea más generoso con él. No tiene más, así de sencillo es el argumento de la serie. En cada capítulo veremos cómo se dedica a cumplir un propósito de su lista. 

Con el episodio piloto la serie ya me había ganado. Tras ver el segundo me reí bastante y comprobé que las intenciones planteadas en el inicio estaban en marcha y funcionaban. Pero ha sido llegar al tercer episodio y darme cuenta de que esta serie es mucho más grande de lo que puede aparentar. Parece una serie sencilla, de risa fácil, que sigue el mismo patrón en cada episodio y con un propósito muy concreto, pero en este capítulo he visto mucho más. Aquí no sólo el protagonista ha obtenido su recompensa, sino que los demás personajes de la historia han obtenido su merecido y han orquestado entre todos una sinfonía perfecta. Me ha sorprendido el hermano de Earl, Randy, que parece un personaje secundario bobo y torpe. Veréis, [SPOILER] en este episodio Randy se apunta a un instituto para poder jugar en el equipo de fútbol americano y marcar un touch down, ya que en su época de estudiante su hermano le obligó a no marcarlo para así ganar en las apuestas. El propósito de Earl es que su hermano marque ese touch down ahora para que la gente vea lo bueno que es y tenga la ovación que se merece, pero Randy al final acaba perdiendo a propósito para ganar en las apuestas de nuevo y darle a su hermano el dinero que necesita. Bonito gesto que nos deja con los pelos de punta por las palabras que lo acompañan al final de un capítulo tronchante. [FIN SPOILER]. No os habréis enterado de nada si no habéis visto el episodio, así que resumiré todo este rollo repollo en que esta serie tiene mucho más detrás de la simpleza que aparenta y que me ha sorprendido muchísimo. Tres episodios vistos y ya estoy aquí hablando maravillas sin saber cómo será el resto, eso ya tiene mérito. Creo que me lo voy a pasar pipa con ella. 

Y vosotros, ¿habéis visto Me llamo Earl? ¿Qué opináis? ¿Os ha pasado lo mismo que a mí con alguna otra serie? Por cierto, perdonad mi torpeza al expresarme, pero es tarde y mi neurona no da para más. Tan sólo quería transmitiros mi entusiasmo por esta serie.

¡Hasta el próximo post!