Cine: ciclo Godzilla (3ª parte)

9- Destroy All Monsters de Ishiro Honda (1968)

Esta película es de traca. Tiene un desarrollo un poco descontrolado, pues van de aquí para allá mareando al espectador; y un argumento chichinabesco, muy simple y nada nuevo, pues la trama del invasor del espacio ya la vimos en Godzilla vs. Monster Zero. Sin embargo, la película te atrapa desde el minuto 1 por diversos motivos que voy a explicar a continuación.

La primera cosa que te deja boquiabierto es ese toque a lo Jurassic Park porque resulta que en esta película tienen a todos los kaijus encerrados en una isla de la que no pueden salir. Allí dentro están Godzilla, Rodan, Mothra en su fase de larva, Anguirus y otros tantos cuyo nombre no recuerdo porque es la primera vez que los veo. Desgraciadamente, entre los monstruos también está Minilla. ¿Pensáis que me he olvidado de King Ghidorah? ¡No! Lo que pasa es que él no es de la Tierra, sino que viene del espacio, así que por ahí seguirá....o no.... El caso es que ahí están todos en una isla protegida por una barrera magnética y por un gas que emana si los kaijus dan más de dos pasos en el agua. Bueno, Rodan sí puede adentrarse unos metros más en el agua para poder pescar y eso le vemos hacer, pescar su comida: ¡un delfín! pobrecito.En fin, que esta situación de los kaijus en plan Jurassic Park mola bastante.

Respecto a la historia, ya he dicho antes que es simple, poco novedosa (salvo lo de la isla) y algo alborotada. Todo empieza cuando el laboratorio de la isla donde están los kaijus sufre un ataque alienígena. Una nueva raza del espacio exterior manipula mediante un metal a los humanos del laboratorio y a los propios monstruos. Así pues, en una serie de imágenes que dan mucha risa, veremos como los kaijus se van cada uno a una punta del mundo y empiezan a atacar las ciudades más importantes, París, Londres, Pekin, Nueva York... Es muy bueno ver a uno de los kaijus salir del suelo justo delante del Arco del Triunfo parisino y destruirlo por completo. Otro momento memorable es el "reparto" de los medios de transporte que destruye cada uno de los kaijus porque tiene su lógica: Rodan va a por los aviones, Godzilla a por los barcos y Mothra que es una oruga que a la velocidad del rayo no va precisamente se encarga de dar por saco a los trenes colocándose en medio de las vías. El colmo de esto último es que cuando los kaijus vuelven a Tokyo para destruirla Mothra sale de la estación de tren jajajaja. Salvo estas cosas que estoy comentando, el resto de la trama es un poco cansino. Los extraterrestres quieren invadir la Tierra porque dicen que es suya y por eso habían manipulado a los monstruos, la Tierra descubre el metal con el que las controlaban (eran bolas colocadas por todo el mundo y van a buscarlas con un radar al más puro estilo de Dragon Ball), recuperan a los kaijus y van a atacar a los invasores. Por último, la batalla final es memorable y te devuelve el completo interés por la película. Como no podía ser de otra manera, los alienígenas envían al kaiju del espacio a atacar a los de la Tierra. Sí, ¡es Ghidorah! Como es de suponer, entre todos los kaijus que son le dan una paliza a Ghidorah, quien al principio parece que se los va a comer a todos con patatas, pero es una pelea desigual y acaba mal para este ser malvado. Eso sí, me da un poco de lástima porque cuando ya lo tienen bien cogido se ensañan demasiado, hay pisotones que sobran. Y lo que no soporto de ninguna manera es que al final Minilla se suba encima del derrotado y aplastado Ghidorah y se ponga a hacer el tonto. No soporto al hijo de Godzilla.

En fin, una película con momentos muy épicos, repleta de escenas con las que no paras de reir y con una forma muy ingeniosa de sacar 20.000 kaijus, que es meterlos en una isla. Muy entretenida.

Nota: 8

10- Godzilla's Revenge de Ishiro Honda (1969)

Trataré de no ser tan malvada al comentar esta película porque está dirigida por Ishiro Honda y ese señor se merece un respeto, pero la película es mala a rabiar. En realidad está claramente dirgida a un público infantil, pero eso no es excusa.

Aquí tenemos a un niño con el que los demás niños se meten y marginan. El pobre chiquillo vuelve a casa un día y sus padres no están porque trabajan hasta muy tarde. Para entretenerse y no estar solo, el niño saca una máquina con botones y antenas que se ha fabricado él mismo muy cutremente. Entonces cierra los ojos e imagina que está en Monsterland o Kaijuland, ya sabéis, la isla de la película anterior. Todos los kaijus que salen en esta película son producto de la imaginación del pequeño. El caso es que irá a la isla y se hará amigo del kaiju más marginado de todos, Minilla. Vamos, que se juntan el hambre con las ganas de comer. Lo peor de todo es que Minilla habla en esta película, cosa que ya da bastante miedo de por sí, pero es que en el doblaje en inglés por lo menos tiene voz de persona mayor. Parece Goofy, igual de ridículo. Además de su visita a la isla, en la vida real el niño sufrirá el "secuestro" de unos ladrones que andaban por el barrio, pero su imaginación hará que los venza al igual que en su sueño Minilla ha podido con otro kaiju mucho más grande que él, Gabara. Pero mirad si el niño es un pringado total que ni sus padres le felicitarán por ayudar a la policia a capturar a los ladrones. Tanto ninguneo social y emocional harán que el pobre chaval se rebele al final de la película, pegándole una paliza al lider de la pandilla de los otros niños y luego tirándole un bote de pintura a un pobre hombre que estaba haciendo su trabajo. Ese niño muy bien de la azotea no está. ¿Qué mensaje final les llega a los niños con eso?

En fin, la película es para reir por no llorar. Ya sabéis que Minilla me cae como una patada en el estómago, pero es que aquí me daba miedo jajajajaja. Pero bueno, me la tomo como lo que es, una obra dirigida a los más pequeños, a quienes Minilla les causaba sensación en su día. Espero que la disfrutaran, porque a mí me ha dado mucha grima.

Nota: 2'5

11- Godzilla vs. Hedorah de Yoshimitsu Banno (1971)

¡Lo que me he podido reir con esta película! y todo a pesar de ser una de las más "ecologistas" y críticas con el ser humano. Hedorah, el kaiju de esta cinta, es un monstruo formado por el lodo y la porquería. Básicamente es un montón de mugre y basura que va alimentándose del humo de las fábricas y demás residuos y va haciéndose más y más grande. Su crecimiento tiene 4 fases, primero es una especie de renacuajo y se arrastra por el suelo; luego tiene patas y va reptando, luego vuela (¿?¿?¿?¿?) y por último tiene piernas y camina, aunque si quiere puede volver a la fase anterior y volar. El caso es que este monstruo es ridiculísimo y asqueroso. ¡Si hasta escupe pegotes de mierda a sus enemigos! Y entre todo este caos, Godzilla viene a ayudar a los humanos.

La película está llena de situaciones tontas en las que te dan ganas de darles dos collejas a los protagonistas. Por poneros un ejemplo, Hedorah puede atacar la ciudad en cualquier momento y la familia se va al parque de atracciones. O cae la noche, se reunen todos los jóvenes en el campo y, mientras esperan a Hedorah con antorchas, se ponen a tocar música psicodélica allí en medio y a hacer un concierto de estos en los que parecen todos empastillados y bailan como idos. Es que no os lo he dicho, el hijo mayor de la familia protagonista de día va vestido con la chaqueta del equipo de fútbol del instituto como niño bueno y estudioso, pero por la noche se pasa las horas en un club psicodélico dándolo todo. De hecho, hay una escena en la que imagina a la gente como si fueran peces...¿qué se habría tomado? Es la primera vez que veo en estas películas algo más fuera de lo normal, más moderno y transgresor si cabe. Si la véis y comparáis con las otras os daréis cuenta de lo que digo.

Edito: este momento es muy épico y penoso a partes iguales jajajaja

En fin, risas aseguradas por la cutrez y sinsentido de muchas escenas, todo ello acompañado de una música insuperable. Me reía de la música de la película anterior para niños...¡ja! Esta es peor.

Nota: 7'5 porque me he reído mucho


¡Hasta el próximo post!