miércoles, 22 de julio de 2015

Película: Los Minions


Cuando fui a ver esta película, sabía que iba a encontrarme con un exceso de simpatía por parte de los monísimos personajes amarillos que lo perdonaría todo, pero esperaba de algún modo ver un argumento más o menos decente. Lo primero estuvo presente en otro momento, lo segundo brilló por su ausencia pero, efectivamente, gracias a lo primero se perdonó lo segundo. Quizá os esté liando, pero todo se resume en que la película de Los Minions es una chorrada supina con un argumento simplón, pero son los Minions y hay que quererlos, por eso al terminar de ver la película tenía una sonrisa de oreja a oreja.


Que no cunda el pánico. Lejos de hacer una mala crítica de la película o quitaros la idea de verla, pretendo todo lo contrario, que vayáis a verla pero, eso sí, libres de todo prejuicio. Porque esta película nos plantea desde el mismísimo principio un problema indiscutible: o nos metemos dentro de la historia o dificilmente nos va a gustar lo que veamos. Por eso hay que abrazarse a una historia inverosímil en la que hay muchas cosas difíciles de creer a pesar de saber que estamos viendo dibujos animados. Por ejemplo, tienen un teléfono en una cueva de hielo por el Polo Norte. Sí, me refiero a cosas tontísimas, pero que no me terminaron de cuadrar y que gracias a que me metí en la película perdonándolas, al final disfruté. 

La película nos muestra la historia de los Minions, los esbirros amarillos de Gru a quienes ya conocemos de las películas de Mi villano favorito. ¿De dónde salen? ¿Dónde estaban antes de Gru? Pues bien, desde la existencia de la vida en este planeta, los Minions también han existido y han evolucionado. Su propósito en la vida es servir a un amo malvado, por eso han estado en diferentes momentos de la Historia sirviendo a villanos de todo tipo: dinosaurios, vampiros, Napoleón, etc. Es con los Hombres de las Nieves cuando se estancan en el Polo Norte y empiezan a deprimirse. Entonces 3 valientes Minions deciden salir en busca de un nuevo amo malvado y acaban en Nueva York encontrando a su nueva villana, quien los llevará a Londres para una misión: robar la Corona de la Reina. Y éste, señoras y señores, es el argumento tan loco de la película. Como decía antes, se sucederán las tonterías inverosímiles una tras otra, desafiando muchas veces nuestra paciencia, haciéndonos bailar entre la delgada línea que separa el éxito del fracaso de esta película. Pero también, como decía antes, los Minions son tan monos que es imposible odiarlos y, por tanto, cansarnos de lo que vemos o cuestionarnos su capacidad para provocar la risa. Todas las chorradas son de las de reirse tanto que uno no puede parar. Y mira que las hay a montones, cada una peor que la anterior, pero consiguen llevarnos por el lado bueno y hacernos amar esta película. Quizá esté hablando un poco en abstracto si no habéis visto Los Minions, porque no sabréis de qué chorradas hablo, pero creedme que todos los chistes de la película son chorradas llevadas al extremo y que en cualquier otra película odiaríamos a muerte, cogiéndole una aversión importante. Así que, un aplauso para los Minions, que han conseguido que disfrutemos su película a pesar de saber que es una chorrada inmensa. Perdón por la repetición incansable de la palabra "chorrada", pero casi es como provocar la misma sensación que produce la película con tanta chorrada seguida. Oops, otra vez.

Ya para finalizar, me gustaría apuntar algo que me produjo cierto pesar mientras veía la película y es que los minutos iniciales, donde se nos cuenta la historia de los Minions, ya los habíamos visto casi enteros en el trailer que sacaron hace meses. En él han cortado un poco las escenas, pero podemos ver todo lo más gracioso de esa parte de la película y nos lo chafan. Vamos, que no hay elemento de sorpresa, los vemos saliendo del agua, entre dinosaurios, luchando con los franceses y con Drácula. Grandísimas escenas que habrían sido mucho más grandes de no haberlas visto antes. El factor sorpresa a veces es necesario y para esta película que tiene miles de tonterías, la mejor parte tendrían que haberla guardado como oro en paño. En fin, tan sólo eso. Para todo lo demás, ya he dicho que me encantó la película. Estoy deseando volver a verla, los Minions son muy adorables, sobretodo Bob, que es mi favorito.


Ahora os cedo el turno a vosotros. ¿Habéis visto esta película? ¿Tenéis la misma sensación que yo? ¿Qué os pareció? Os espero en los comentarios. Por cierto, me voy en un rato a ver la nueva de Pixar, Inside Out. Ya os contaré qué tal, que todo el mundo está hablando maravillas de ella y si a mí también me llega la patata, igual me tenéis aquí esta noche deshaciéndome en elogios. 

¡Hasta el próximo post!

4 comentarios:

  1. A mi me gusto mucho la película. Sobre todo la banda sonora, a mi fue lo que más me metió de lleno en la historia. No le di importancia a las cosas absurdas como el teléfono que mencionas, básicamente por que es una película de dibujos animados y porque ¡Son los Minions! jajajaja

    Un saludo :D

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    1. Respecto a la música, me encantó todo el homenaje a los Beatles que se marcaron varias veces durante la peli. Genial :D Gracias por pasarte

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  2. Estos personajillos color limón siempre me ponen de buen humor, no se si es por su modo de vida desenfadado, su inocencia a la hora de enfrentarse a sus problemas o que simple y llanamente con adorables.
    Sus gracias en ocasiones pueden ser repetitivas o no tener ni siquiera gracia, pero siempre logran sacarme una sonrisita, y eso es lo importante, un besazooo
    Lena

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    1. Son adorables y no sabemos exactamente por qué nos encantan tanto :) Gracias por pasarte

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